martes, 15 de octubre de 2013

Biblioteca PSXXI. Presentación

Como consecuencia de una complicada mudanza (hace unos meses cambié mi lugar de residencia, de Madrid a Las Palmas de Gran Canaria), las cajas de menos urgente desembalaje empezaron a escupir estas semanas atrás libros y revistas antiguos (o no tanto), guardados rutinariamente en algún lado, donde se había ido compilando la producción de toda una vida (mi vida). Un poco al descuido, de la caja al estante, pude ir hojeando algunos de los textos, la mayoría de los cuales no había vuelto a revisar desde que fueron escritos o publicados; no voy a hablar de su calidad, que hay de todo entre la satisfacción y el bochorno, pero sí de que, contra todo pronóstico, pude ver cómo algunos textos publicados hace 10, 15 o hasta 20 años seguían teniendo una sorprendente vigencia.


Circunstancias que no vienen al caso me empujaron a contratar durante unas semanas a una persona de confianza para que pusiera en orden todo ese material y se encargara de digitalizarlo con una mínima calidad (algo que no siempre fue fácil, pero que en líneas generales consiguió), añadir índices o bookmarks, disponer una portada y dotar de un cierto estilo editor y ordenar según diversos criterios. De esta manera, unos textos que solo existían en papel y en ediciones descatalogadas podrán a partir de ahora ser compartidos. ¿Por qué y para qué?

Creo que todos los textos finalmente seleccionados pueden tener algún interés como material de documentación, incluso creo que hay alguno disfrutable como lectura. Además, es cierto que alguna vez que he hecho referencia a algún trabajo mío antiguo (por ejemplo, a este texto de 1995) algunas personas me han expresado su interés por acceder a la fuente completa, algo que hasta hoy era simplemente imposible. Pero al final todo es una cuestión de ego: creer que todas las horas que ha pasado uno leyendo lo que otros han querido compartir y luego delante de un folio o un teclado tratando de poner negro sobre blanco el resultado del proceso propio de maduración intelectual, puede aportar algo a alguien. Vanitas vanitatis.

Total, que he decidido crear una biblioteca virtual donde reunir todo este material disperso y descatalogado, desde el primero, hace ya 30 años (escrito en 1983, aunque publicado en 1985), hasta el último por el momento, escrito durante los dos últimos años, pero publicado ayer mismo. Los iré presentando uno a uno durante las próximas semanas para sus improbables lectores.

IR A LA BIBLIOTECA PSXXI:





No hay comentarios:

Publicar un comentario