Una vez más, una sentencia anunciada en los medios de comunicación (pero hasta el momento no publicada), dictada por la sala segunda de la Audiencia Provincial de Valencia, vuelve a situar en primer plano el problema de la seguridad asistencial. Según la información periodística, hace unos ocho años una farmacéutica que debió leer mal (muy mal) la orden de dispensación hospitalaria, preparó una dosis diez veces superior a la indicada (nueve viales, frente a uno solo) para un medicamento a administrar en un ciclo de quimioterapia; la auxiliar de enfermería realizó el traslado de medicamentos y orden hasta el servicio de oncología; y, una vez allí, dos enfermeras suministraron la dosis tóxica a un paciente que falleció al cabo de pocos meses, según la sentencia a causa del grave error en la admninistración del medicamento. La sentencia condenaría a las cuatro implicadas, tres de ellas (la auxiliar, es condenada solo a una multa) a penas de prisión.