Hace unos
días los señores Máximo González Jurado (presidente del Consejo General de
Colegios de Enfermería de España, CGE) y Víctor Aznar Marcén (secretario
general del Sindicato de Enfermería, SATSE) les cursaron invitación para acudir el día 8 de junio a la sede del CGE para participar en una “mesa de debate”
sobre los problemas de la enfermería, con motivo de las elecciones generales
que se celebrarán el próximo día 26 de junio. Al menos eso ha comunicado públicamente el CGE.
Les voy a pedir que no caigan en
este intento oportunista de manipulación y naturalmente les voy a explicar por
qué.
Quien les
invita a “su casa”, Máximo Antonio González Jurado, es el máximo responsable y
representante del CGE desde noviembre de 1987, es decir, casi 30 años, período
durante el cual se ha venido caracterizando por un ejercicio del poder antidemocrático,
opaco y excluyente, teñido además por gravísimas sombras de corrupción que afloraron gracias a algunos medios de comunicación o informes
policiales y por los que antes o después deberá dar explicaciones ante los órganos competentes que correspondan.
Asimismo, ha
sido declarado por el Tribunal Supremo, hasta por tres veces (2006, 2010 y
2015), inelegible -y nulo por tanto su nombramiento- para el cargo que ostenta por no cumplir los requisitos
legales y estatutarios para ello, sentencias firmes en casación a las que ha
hecho caso omiso con el sospechoso auxilio de órganos judiciales inferiores
cuya actuación se está documentando.
Precisamente
por ser una de las pocas voces que se ha atrevido a denunciar en público (y sin
ocultar jamás mi identidad tras seudónimos) algunos de los graves hechos que
jalonan su trayectoria pública, el pasado mes de abril se me comunicó la
interposición de una querella penal por parte del Sr. González Jurado, en la
que se me acusa de los delitos continuados de calumnias e injurias y se pide
que, además de condenarme a las penas de cárcel y multa contempladas en el
Código Penal, se vulneren mis derechos civiles, ya que se persigue, incluso de
manera cautelar, que sean cerrados los medios de comunicación (blogs) a través
de los cuales he ido realizando las citadas denuncias.
Como
entenderán, es una lucha tremendamente desigual, ya que el Sr. González Jurado
no ha tenido escrúpulos en utilizar todos los recursos profesionales y
económicos de que dispone una institución con un presupuesto anual cercano a
los 20 millones de euros. Aunque a quien se dirige la querella es a mi persona,
en realidad se está mandando un mensaje amedrentador a todas las enfermeras y defensores
de la enfermería, y por supuesto a los colegios de enfermería disidentes, que pudieran
suponer una barrera a sus oscuros tejemanejes.
Aunque se
quiera presentar como un tema personal, en realidad se trata de una batalla política y por eso me dirijo a los principales representantes políticos de las
270.000 enfermeras/os españolas y de los millones de pacientes a los que
atienden para que muestren su rechazo, respetuoso pero firme, a esta forma
desnaturalizada y antidemocrática de confundir el servicio público con el interés
privado, pervirtiendo desde dentro las instituciones democráticas y el propio
Estado de Derecho.
Me permito
recordarle en concreto al Sr. Rajoy, que no hace ni seis meses González Juradoinsultaba gravemente al actual Ministro de Sanidad, y por extensión al Gobierno
del que el Sr. Alonso forma parte, tildándolo de “cobarde”, “embustero”,
“felón” y “señorito de la extrema derecha”. Esta es la conducta habitual de la
persona que hipócritamente exige que se me condene por injurias: a mí mismo, en
2012, me tildó de nazi y seguidor de Goebbels por criticar su forma de gobernar
la institución colegial, incluso ha llegado a llamar “talibán” o “hooligan” a su homólogo de la organización médica colegial, el Dr. Rodríguez Sendín.
Por lo que
respecta al segundo convocante, el Sr. Aznar Marcén, me limito a referirme a las
actuaciones judiciales que se están siguiendo a instancias de la Asociación
Madrileña de Enfermería, en relación a la utilización fraudulenta por parte del Sindicato que dirige del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (Codem), a la comisión de posibles delitos electorales y,
según me informan, a presuntas irregularidades graves de orden económico.
Es por todo
esto que les pido que se abstengan de
acudir al acto al que han sido invitados por los Sres. González Jurado y Aznar
Marcén. No solo no será una descortesía hacia la profesión de Enfermería, a
quien poca gente admira y defiende desde fuera tanto como yo, sino que servirá
como estímulo para quienes desde dentro de ella luchan democráticamente por
expulsar del poder colegial a quienes tanto daño están haciendo, no solo a su profesión
sino también a la propia institución colegial que, no lo olvidemos, tiene una
base constitucional como corporación de derecho público.
Les reproduzco, con permiso de su autor, una reflexión importante:
“Cada vez somos más los que anticipamos que cuando se empiece a desmoronar el monolítico poder que atesora y defiende a una pequeña élite colegial y sindical va a quedar al descubierto un paisaje moral desolador: aquellos que se han dejado seducir por los agasajos y prebendas querrán poner tierra por medio y negar el pasado; y los responsables políticos e institucionales que no se han sabido informar lamentarán no haber sido más cautelosos con los compañeros de viaje elegidos. Hoy ya es muy visible el futuro: que nadie diga después que no sabía nada o que no ha sido informado y advertido.” (José R. Repullo)
Muchas gracias por su atención y, ojalá, por su apoyo en esta causa
justa y necesaria.
Atentamente,
Atentamente,
Juan F. Hernández Yáñez
Sociólogo.
Todo mi apoyo y agradecimiento.
ResponderEliminarGracias Rosa, a ver si esta vez (también) ganamos a los malos...
EliminarDesde Zaragoza, todo nuestro apoyo. No te calles nunca Juan, las verdades hay que decirlas.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge, ni me callaré ni me callarán, eso seguro
EliminarMuchas gracias Juan y mucho animo.
ResponderEliminarNo hay nada que me de más vergüenza que lo del CODEM y SATSE.
Las relaciones entre SATSE y el Consejo General de Enfermería sólo se entienden por los intereses de unos pocos en la gestión de unas ingentes cantidades.
Nadie entiende esta unión contra natura, cuando el Sindicato debería de haber usado sus pocos mecanismos de presión para acabar con la colegiación obligatoria en la prestación de servicios públicos de salud, colegiación que no tiene ningún sentido tal y como reconoce la propia Comisión Nacional del Mercado y la Competencia.
El PP que ha promovido y defendido, por sus relaciones con estas élites, el mantenimiento de la colegiación obligatoria debería aprovechar la coyuntura y hacerle el mayor favor que le podría hacer a coste cero a un importante colectivo: el fin de la colegiación obligatoria.
De hecho no sería a coste cero, ahorraría a los contribuyentes 12 millones de euros que son los que ponemos todos, también tu Juan, a través de la más que injusta deducción del IRPF, deducción que hace que al final todos los españoles estemos subvencionando estas organizaciones.
Si hay 150,000 enfermeros que si que pagan la colegiación, la cantidad asciende a 36 millones de euros, de los cuales 12 millones son subvencionados vía IRPF lo cual hace todo esto aún más injusto porque a través de nuestros impuestos en esta época de precariedad y recortes todos estamos manteniendo los intereses de unos cuantos.
Creo que las cantidades son lo suficientemente significativas como para que la UDEF repasara las cuentas de estas organizaciones y los patrimonios de quienes las dirigen de forma vitalicia.
No sólo en defensa del colectivo, sino en defensa del interés general, en defensa del dinero de todos, de la ética y de la justicia.
Alguno dirá que los colegios son necesarios, yo digo que no con mi dinero, ni con el de los míos.
Un tema complejo sobre el que ya reflexioné a conciencia en un documento que publiqué en 2007 sobre colegios profesionales. Es evidente que el panal de rica miel atrae a las moscas más codiciosas, pero estamos intentando que, como en la fábula de Samaniego, "mueran de patas en él". Una vez fuera los maleantes podremos hablar con más calma y sentido sobre la utilidad de la institución en si... Gracias por el sugerente comentario.
EliminarExcelente entrada de #6000enfermeras.
ResponderEliminarSólo precisar que no estamos ante una deducción del 20 % de la cuota colegial, es mucho peor, es una reducción sobre el total de los ingresos computables que queda exenta de tributación.
En roman paladino, cuanto más ganas mas barato te sale ser colegiado porque cada enfermero se ahorra el tipo medio que se le aplicaria a la obligatoria cuota colegial.
Es decir, nuestros prebostes enfermeros si tributan por todo lo que ingresan se ahorran hasta un 55 % de la cuota colegial mientras que otros sólo nos ahorrariamos un 28 % de esa cantidad si es que la pagasemos.
Para un parado o un duemileurista el ahorro sería menor o nulo, como en el caso de que le saliese ventajoso no hacer la declaración por estar exentos por las bajas cantidades ingresadas.
Nuestros vitalicios gerontocratas como siempre salen más beneficiados que el resto y ello con el dinero de todos, con los impuestos que pagamos todos pero de los que ellos salen mejor parados que el resto.
Es una vergüenza que esta época de recortes, cierre de plantas, paro masivo, sobrecargas ..., se obligue a todos a financiar el club privado de unos pocos.
Me consta que hacienda reclama en mi comunidad a unos cuantos enfermeros su certificado de cuotas colegiales y sindicales, si sólo eso, porque más de uno se las "desgrava" sin su abono previo.
En mi caso y en el de mi jefa, mi señora enfermera, son más de 20 años sin pagar un duro y ni un euro, y que sean al menos otros 20 años que son los que nos quedan para jubilarnos si llegamos a ello.
"Nuestro" balante colegio no es muy atosigante ya que prefiere tener al rebaño tranquilo vayan a salirles merinas bravas que les expulsen del aprisco y salgan esquiladas, sobre todo si se revisan las cuentas de la magna institución.
Somos unas 3000 las que nos lo ahorramos y ellos tan felices de mirar para otra parte (los del Colegio).
A mi a veces me gustaria que nos metiesen a todos en el rebaño, te aseguro que pondría todo mi empeño, que es mucho, en explicarles matematicas básicas y aclararles las cuentas.
Aunque es más fácil estar de espectador, opinando pero de espectador, por lo que me quito el sombrero con personas como tu.
Cuando nuestra profesión recobre la dignidad en sus instituciones, la otra está más en forma que nunca, la primera medalla de la enfermería del nuevo periodo, de la que se hable dentro de 75 años, te la habrás ganado tu Juan.
Se que no es el objetivo, pero me encanta la justicia, la ética y los finales felices.
Ojala pronto comamos perdices.