Elecciones en COIB: algunos apuntes

El pasado 8 de octubre se celebraron elecciones en el Col·legi Oficial d’Infermeres i Infermers de Barcelona [COIB]. Ya tuve ocasión de realizar algunas reflexiones en este blog con anterioridad a las elecciones y ahora toca compartir algunos hechos y reflexiones que permitan (a quien se deje) extraer algunas enseñanzas.

Tras un largo recuento (que al parecer se prolongó durante ocho horas), la presidencia de la Mesa Electoral hizo públicos los resultados y levantó Acta de los mismos.

Datos:

• Votaron 2.273 colegiados, 1.469 en urnas y 804 (35%) por correo.
• La candidtura ganadora, Influeix, encabezada por Albert Tort obtuvo 596 + 303 = 899 votos (34% por correo).
• La segunda candidatura en número de votos, Infer+Meres, encabezada por Ester Atienza, obtuvo 424 + 268 = 692 votos (39% por correo).
• La candidatura con menor número de votos, Si volem podem, encabezada por Maria Àngels Sabaté, se hizo con 443 + 180 = 623 votos (29% por correo).
• El resto de los votos fueron en blanco (2) o nulos (67).

Lectura:

• A pesar de que se trató de una campaña larga, intensa, con alta movilización de recursos materiales y humanos y una cierta repercusión en medios, la participación apenas superó el 5% (2.273 / 39.500 = 5,8%).
• La candidatura ganadora cosechó el 39,6% de los votos; la segunda, el 30,4%; y la tercera, el 27,4%.
• Por tanto, algo más del 60% de los votantes no apoyó a la candidatura ganadora. Si el sistema electoral no estuviera basado en la filosofía the winner takes it all y el modelo político colegial fuera de carácter representativo, hubiera sido precisa una negociación para llegar a acuerdos de gobierno. ¿Bueno para la gobernanza colegial? ¿Malo? ¿Mejor que el sistema actual? ¿Peor?
• En las anteriores elecciones de 2011, se emitieron 1.666 votos, de los cuales 864 (51,9%) fueron a favor de la candidatura oficialista (entonces denominada "Al COIB amb tu, pero con el mismo candidato a la presidencia, Albert Tort) y 771 (46,3%) a favor de la única candidatura alternativa presentada ("Quòrum per les infermeres"). Victoria, también entonces, por la mínima.
• Por tanto, en 2015 se han contabilizado 607 votos más que en 2011, de los cuales solo 35 (el 6%) han tenido como destinataria a la candidatura continuista. Ha sido así a pesar de la importante campaña de apoyos (dentro y fuera de Barcelona y de Cataluña), apelando incluso, ante determinados líderes de opinión progresistas, al cierre de filas frente a la amenaza de unos supuestos tapados del Consejo General entre las candidaturas opositoras. Todo Off the record, naturalmente. Feo).
• Si las dos candidaturas opositoras hubieran unido sus fuerzas, la derrota de la candidatura continuista hubiera sido humillante, ya que los votos sumados de ambas candidaturas superan en un 46% a los de la candidatura ganadora con tan exigua mayoría minoritaria.

¿Enseñanzas?

• ¿Ha llegado el aviso, alto y claro, a la candidatura ganadora?
• ¿Se ha entendido que hay que reflexionar sobre el sonado fracaso cosechado (a pesar, o precisamente a causa, de la pírrica y agónica victoria)?
• ¿Se asume que el liderazgo queda claramente tocado cuando el 60% de los electores te ha denegado su aval y ha apoyado a otras opciones que no son la tuya?
• ¿Se intuye en que dirección(es) se deben orientar las visiones estratégicas o se sigue pensando que con requiebros-tácticos-acumulativos-improvisados es suficiente para capear el temporal?
• ¿Consideran que es importante volver a ganarse el cariño de los colegiados y cómo piensan hacerlo?
• ¿Se asume que se va a vivir un mandato previsiblemente movidito ante el insospechado éxito de unos movimientos opositores que sin duda se van a venir arriba (y que, por cierto, ya tumbaron en la Asamblea General los presupuestos para 2015 entre otars cosas)?
• ¿Se van a poner los ganadores en contacto constructivo con los líderes de las candidaturas opositoras para tratar de avanzar hacia un Colegio menos sectario o partidista, más democrático, abierto y participativo? ¿O se prefiere funcionar en clave de masía?
• Una última pregunta, que me inquieta un tanto y cuyos destinatarios ya saben que me dirijo a ellos: ¿esto, de verdad, solo lo veo yo?

Y una última reflexión:

En la entrada en este blog a la que me refería más arriba (Claudicación), destacaba el hecho de que en ninguno de los programas electorales de las tres candidaturas que se presentaban a estas elecciones, se hiciera, siquiera, la más mínima referencia o mención al Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería. Siquiera por el pequeño detalle de los 2,2 millones de euros que el COIB abona cada año religiosamente al Consejo, a cambio del ceropatatero de prestaciones o servicios prestados por el Consejo a los colegiados barceloneses que tan generosamente financian los oscuros tejemanejes de los impresentables líderes colegiales de Madrit.

Extraño, la verdad. Pero como no existe mucha complicidad entre el COIB y el Consejo, aunque aquel finja ignorar a este, este ni de coña va a fingir ignorar a aquel: a ver, que están en juego el Congreso Internacional de Enfermería de 2017 -¡eso sí es un buen escaparate!- y seguir asegurando la generosa aportación del 25% -¡eso sí es una buena comisión!-, o sea, cosas serias.

¡Sobre todo ahora que el COIB se está librando por fin del estigma y la obligaciones del deudor y, en la cresta de la ola soberanista a la que está apoyando, y en la que podría apoyarse siguiendo ejemplos que abundan, podría estar tentado de optar por el vuelo libre! ¿Adiós congreso, adiós millones?

De ahí que en el panfleto en el que Máximo Il Dottore González (presidente del Consejo General) presentó hace unos días, a modo de conclusión de un cónclave de balantes celebrado en Aranjuez el pasado fin de semana, deje recadito a la flamante Junta Directiva del COIB:

¿Capito?

Estimado lector: si realmente quisiera usted encauzar las relaciones con COIB (que ha venido demostrando ser un fiel y leal cumplidor de todas sus obligaciones como deudor y financiador del Consejo), al menos en todo lo que esté relacionado con el importante desafío del Congreso Internacional de Enfermería-2017, ¿no lo intentaría por cauces discretos y bien engrasados, en lugar de actuar como un bocarra-macarra y publicar los recelos con tono desabrido ("por razones políticas de todos conocidas" de las que según el susobicho "se hace eco el CIE") en un documento que se ha enviado también a los demás colegios y difundido a los medios de comunicación? Usted no, claro, pero usted no es Il Dottore.

Estimado Sr. Tort: ¿ve usted como sí hay mejor desprecio que no hacer aprecio, especialmente cuando tratas con según qué personajes y están en juego según qué cosas?

Atentamente.