jueves, 6 de febrero de 2014

¿Faltan 108.000 enfermeras en España? (IV)

(J. Wagensberg)
Acababa la tercera entrega de esta entrada aportando los datos que he elaborado -lo que denominé tabla maestra- para determinar con criterios alternativos, y no por ello menos científicos u objetivos, el número que creo más ajustado a la realidad de médicos y personal de enfermería en los 28 países de la Unión Europea. No voy a volver a aburrir con los problemas de validez y fiabilidad que afectan a las estadísticas internacionales, prefiero que el lector interesado -que no lo haya hecho ya- revise las entregas primera, segunda y tercera de esta entrada.


El tema técnico fundamental, como venía diciendo en esas anteriores entregas, es determinar (y poder discriminar entre) lo que podrían ser, y perdón por la simplicidad de la expresión, enfermeras-enfermeras y otras categorías no homologables como tales, al menos desde nuestros criterios locales de clasificación, como asociadas, auxiliares o personal care workers.

Y el tema conceptual, el más complicado, reside en saber clasificar en categorías con sentido sociológico y asistencial al personal sanitario, algo que dista mucho de haber sido resuelto en los organismos internacionales. ¿Tenemos médicos, por un lado, y una categoría tan amplia como otro personal sanitario por el otro? ¿Un dentista es equiparable a un médico? ¿Y una matrona a una enfermera? ¿Es la fisioterapia, y en general la etiqueta terapeutas, con su amplia panoplia de categorías o especializaciones, subsumible bajo la etiqueta "enfermería"? ¿Es todo el personal (retribuido) de cuidados (care-workers) asimilable a personal enfermero auxiliar? ¿Son personal de enfermería?

Las respuestas a estas preguntas solo pueden formularse en clave local: cada país es un mundo -perdón por el juego de palabras, ha salido solo-, de ahí que resulte tan complicado extrapolar inteligentemente la información disponible, salvo que lo que se pretenda sea exclusivamente, como es el caso, conseguir un titular contundente. (Aunque, para contundentes, los que se ha encontrado el Gran Timonel estas últimas semanas en la prensa al hilo de sus desmanes; perdón por la digresión).

En mi criterio, dentro del personal sanitario tenemos médicos, personal de enfermería (dentro del cual distinguimos entre enfermeras y personal auxiliar, pero sí incluimos a las matronas como enfermeras) y otro personal asistencial, como terapeutas, técnicos de imagen o laboratorio, etc., una amalgama de ocupaciones que hasta donde he podido revisar nunca está incluida ni entre los médicos, ni entre el personal de enfermería.

Yendo a donde quería llevarnos el informe del Consejo General de Enfermería que ha provocado esta larga entrada, comprobaremos en primer lugar si las tablas que ofrece el Consejo [CGE], una vez depurados los datos de otros países -en el nuestro [PSXXI] no es necesario- distinguiendo entre enfermeras-enfermeras y el resto, son congruentes y representativos. A la derecha la tabla, debajo el gráfico:


Puede verse que hay muchas, y muy abultadas, diferencias, especialmente concentradas en los países con mayores y menores dotaciones, ya que no son tan grandes en ambos casos las atribuidas. Ello tiene que ver con la adscripción al colectivo de enfermeras profesionales de efectivos de otros grupos ocupacionales que, en puridad, no cumplen con los criterios que nos permitirían afirmar que realmente lo son; se trata del heterogéneo grupo de associate professional nurses.

Vemos enseguida en la gráfica que nuestra dotación de enfermeras no es como para tirar cohetes, ya que, efectivamente, no estamos precisamente entre los países de la UE con mayores efectivos. Esta situación de precariedad, como ya sabemos desde hace tantos años, va a misa. Ahora bien, cuando hemos descontado las supuestas enfermeras que en un buen número de países tienen mucho más en común con nuestras auxiliares de enfermería que con las  enfermeras-enfermeras, ya no somos los 22º, sino los 17º. Algo es algo...


Por otro lado, tampoco es cierto que España sea el tercer país de la UE atendiendo a la tasa de médicos por población; aun casi coincidiendo numéricamente con los 39,6 médicos por 10.000 habitantes que recoge el informe del CGE, lo cierto es que una actualización de los datos nos muestra a España, no como el tercer país en el ránking, sino como el octavo. Es posible que en ello tenga que ver que desde 2011, con la introducción de la revisión de la Clasificación Nacional de Ocupaciones [CNO-11], los datos españoles ya no incluyen a los dentistas, algo que venían haciendo sistemáticamente. Aquí tenemos la fotografía más actualizada de la situación:



En definitiva, ni España es el séptimo país empezando por la cola en cuanto a la dotación de enfermeras (sino el duodécimo), ni el tercero en cabeza en dotación de médicos, sino el octavo. Ello no invalida el macrodiagnóstico sobre una situación caracterizada por "cuántos médicos, qué pocas enfermeras", pero sí nos presenta una situación mucho menos dramática.

Tomando en cuenta ahora solo la suma de médicos y enfermeras-enfermeras, también encontramos, como no podía ser menos, grandes diferencias entre los datos del Consejo y los que nosotros hemos elaborado, lo cual es más fácil de apreciar en la representación gráfica; diferencias que de nuevo afectan más a los primeros y los últimos en la clasificación. En todo caso, España pasa ahora de situarse el cuarto por la cola, al noveno:


Finalmente, si ponemos en un mismo gráfico los porcentajes de enfermeras-enfermeras y de médicos, tendríamos la siguiente panorámica:




En fin, volviendo a las ratios de enfermeras por población y aplicando con igual esquematismo que el informe del CGE el dato promediado UE-28 de 71,0/10.000 habitantes a España (población 2012: 46.657.442), no serían 108.000 las enfermeras que nos faltan, sino 82.000, un 24% menos.

Y podría acabar aquí la entrada, pero me queda aún la apostilla.

Ahora que sabemos que no faltan 108.000 enfermeras, porque los cálculos en los que se basa tal afirmación son erróneos, y que una vez convenientemente depurados los datos esos mismos cálculos nos dan la cifra de 82.000, "¿faltan entonces 82.000 enfermeras en España?". To be continued...


2 comentarios:

  1. Pues muchas gracias por esta serie de entradas, sería muy interesante que los medios incomunicativos se leyeran la metodología y comprendieran la gran confusión que existe en el supuesto "mercado común" europeo... lo único común parece la facilidad para marcharse con el dinero...

    Un abrazo.

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  2. Gracias, Salva. Me temo que estos temas no gozan de una gran popularidad, lo único que interesa a los medios son titulares escandalosos y eso, los prebostes colegiales lo manejan de miedo (igual de bien que lo de la "pasta": son grandes chefs). Pero sí, son temas importantes y creo que es necesario prestarles algo de atención. Gracias de nuevo por pasarte por aquí, un gran abrazo.

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