Me limito a transcribir lo que me cuenta en un correo electrónico, eliminando solo los rastros de identidad, dejando para otro día sus comentarios subsiguientes, que es un material mucho menos autobiográfico (descriptivo) pero mucho más vivencial (explicativo). Los subrayados son míos.
Este es su texto:
He sido hasta hace muy poco y
durante cuatro años, Secretario del Colegio Oficial de Enfermería de mi provincia.
Lo fui porque presentamos una candidatura alternativa y ganamos a la otra
candidatura, que eran los de siempre, con una actitud despótica que no
he conocido porque no viví la dictadura, hasta el punto de que el Presidente
anterior fue denunciado a la Consejería de Administraciones Públicas, al
Defensor del Pueblo y al Consejo autonómicos y también al Consejo General de
Enfermería. El hombre tenía ya 82 años, no hacía nada en el Colegio ni daba
explicaciones de los presupuestos colegiales y ahí seguía desde 1960... (no
comments). Y naturalmente no pasó nada, ninguna denuncia prosperó. Esto nos
hizo rebelarnos contra el poder impuesto y a la obligatoria convocatoria de
elecciones nos presentamos y ganamos (si bien tan solo votó el 30% de los
colegiados, aunque con más de un 50% de votos por correo la victoria tuvo su mérito), lo que nos dio la potestad para formar la Junta de Gobierno del
Colegio, conforme a los Estatutos del Colegio.
Durante los cuatro años en
los que he sido Secretario, hemos hecho evolucionar bastante el Colegio (qué
voy a decir yo), con límites pero intentando ser lo más transparentes posibles
hacia los colegiados, dando algunos servicios que había que dar y no se daban y
refractando parte de lo percibido en las cuotas a los colegiados, a todo esto
sin ninguna participación en el mismo por parte de los que forman el Colegio,
es decir sus colegiados; para que te hagas una idea, en las cuatro asambleas
generales que hemos convocado –una por año– no ha ido nadie y eso
que es un Colegio con un presupuesto de casi 300.000 euros; si bien es cierto
que toda la información que hemos tenido en el Colegio la hemos difundido a los
colegiados por e-mail, lo que tal vez haga menos dudosa nuestra acción (aunque
no tiene porqué) o tal vez un medio más eficaz de comunicación.
Desde 2011 hemos realizado la
memoria anual de actividades/servicios y también la memoria económica, si bien,
aunque se presentaron siempre en Asamblea General –siempre sin nadie–
no se difundió a los colegiados por miedo a las críticas (incumpliendo por
tanto alguna norma, pero hasta que no sea obligatorio o medie denuncia para
obligar a hacerlo ahí se queda guardada en el Colegio). Hasta aquí todo fue un
“hacemos lo que podemos”.
No me ha gustado nunca la falta
de transparencia, no me ha parecido nunca suficiente la participación de los
colegiados en el Colegio, siempre me ha parecido una extensión de servicios del
Consejo General pagados por los colegiados de los Colegios provinciales, o peor
aún: un entramado de cobro-pago de cuotas colegiales más que de servicio al
colegiado (a la profesión), hasta el punto de cobrarle a la gente en situación
de desempleo (sí o sí), de no reducir las cuotas colegiales para no perder
presupuesto a pesar de la reducción de salarios y nóminas que han sufrido los
enfermeros/as en nuestra provincia; y me culpo por no haber podido cambiar esta
cultura interna en el Colegio al que pertenezco (que quiero pensar
que no signifique tirar la toalla).
Sin querer, se sigue actuando
de manera caciquil, prepotente, oscura, de provecho o impositiva, por el “yo
soy” y “aquí estoy porque yo lo valgo”; sin darse cuenta que se está porque
otros quieren que estés, y la razón de que otros quieran que estés va desde
los que quieren que lo gestiones tú por la valía demostrada a los que
simplemente pasan del asunto y dicen que lo gestione el que sea, y así siempre
con la misma cadena de favores.
Como te he dicho, Juan, desde
hace unos meses ya no soy Secretario; se han convocado nuevas elecciones tras
agotar la legislatura y he preferido dejar de somatizar el no estar de acuerdo
con lo que te he comentado antes (el Colegio es de los colegiados, no de las
Juntas de Gobierno); no he sido capaz de hacer entender esto a la mayoría de
mis compañeros (ni a los de mi provincia, ni a ningún otro de las que forman el Consejo Autonómico), por lo que decidí no formar parte para la próxima
legislatura y emprender nuevos proyectos... fuera de la gestión del Colegio.
Una decisión que sigo meditando (sin retorno por supuesto, pero que surge de
manera espontánea por la ilusión con la que participé).
Organizamos durante dos años
una Jornada Autonómica de Enfermería para todos los colegiados de la Comunidad, en dos provincias diferentes; editamos el número "cero" de
la Revista colegial para fomentar la difusión de los trabajos de investigación
que hacen los enfermeros en nuestra región. Estaba muy implicado en estos
proyectos y con las funciones que realizaba como Secretario, aunque supongo que
la decisión de no formar parte de algo en lo que no crees es inversamente
proporcional al grado de importancia que le damos a las decisiones en nuestra
vida personal. Creo que es necesario que gente que piensa como tú, pueda hablar
libremente de lo que comunicas y que cada uno pueda decidir dónde se encuentra,
dónde está o dónde se ubica, el poder decidir y optar en un sentido o en otro,
es lo que nos hace libres.
(Continuará...)
¿Habéis probado a poner carteles en los centros sanitarios anunciando la asamblea, cartas postales, cuñas en la radio? ¿Que tal poner una fecha "normal" y no en plenas Navidades como hacen algunos colegios?
ResponderEliminarHola, Siento mucho tu experiencia pero me niego a aceptar que no haya otra forma de hacer Colegio. Yo no hubiera durado ni un año en una Junta que no quiere publicar su Memoria. De qué tienen miedo.
EliminarLos Colegios Profesionales son un instrumento de poder que, bien usado, sirve a la profesión y al ciudadano. Depende de los electores que al frente haya personas decentes o sinvergüenzas.
ResponderEliminarTrabajar para un Colegio profesional es duro y los que nos lo tomamos en serio y queremos hacer las cosas bien, nos gusta saber que se reconoce.
A veces aún nos llega algún comentario de algún colegiado "lo que pagamos para esa mierda de revistita".. Qué revistita, digo yo, si nosotros no enviamos ninguna revistita? Y se refieren a la del Consejo.
Los colegios profesionales, al menos el de enfermería, con el caciquismo y la oscuridad en la que se mueve todo, es un estamento caduco, sin ningún tipo de utilidad ni para la sociedad ni para los profesionales. Sólo son útiles para ellos mismos...Y la gente no hace nada, claro, ¿para qué vamos a protestar?.
ResponderEliminarMe parece muy bien lo de usar el correo electrónico y otras herramientas de internet ( que no sea el solitario del windows, por favor :P). Quizás si se usaran las "nuevas" (que ya no lo son) tecnologías podríamos prescindir de muchas sedes provinciales que cuestan un dineral y así dejarían de chupar del bote un par de cientos..