jueves, 26 de mayo de 2016

Carta abierta: Sres.Rajoy, Sánchez, Iglesias, Rivera, Mas y Ortuzar



Hace unos días los señores Máximo González Jurado (presidente del Consejo General de Colegios de Enfermería de España, CGE) y Víctor Aznar Marcén (secretario general del Sindicato de Enfermería, SATSE) les cursaron invitación para acudir el día 8 de junio a la sede del CGE para participar en una “mesa de debate” sobre los problemas de la enfermería, con motivo de las elecciones generales que se celebrarán el próximo día 26 de junio. Al menos eso ha comunicado públicamente el CGE.
Les voy a pedir que no caigan en este intento oportunista de manipulación y naturalmente les voy a explicar por qué.
Quien les invita a “su casa”, Máximo Antonio González Jurado, es el máximo responsable y representante del CGE desde noviembre de 1987, es decir, casi 30 años, período durante el cual se ha venido caracterizando por un ejercicio del poder antidemocrático, opaco y excluyente, teñido además por gravísimas sombras de  corrupción que afloraron gracias a algunos medios de comunicación o informes policiales y por los que antes o después deberá dar explicaciones ante los órganos competentes que correspondan.
Asimismo, ha sido declarado por el Tribunal Supremo, hasta por tres veces (2006, 2010 y 2015), inelegible  -y nulo por tanto su nombramiento- para el cargo que ostenta por no cumplir los requisitos legales y estatutarios para ello, sentencias firmes en casación a las que ha hecho caso omiso con el sospechoso auxilio de órganos judiciales inferiores cuya actuación se está documentando.
Precisamente por ser una de las pocas voces que se ha atrevido a denunciar en público (y sin ocultar jamás mi identidad tras seudónimos) algunos de los graves hechos que jalonan su trayectoria pública, el pasado mes de abril se me comunicó la interposición de una querella penal por parte del Sr. González Jurado, en la que se me acusa de los delitos continuados de calumnias e injurias y se pide que, además de condenarme a las penas de cárcel y multa contempladas en el Código Penal, se vulneren mis derechos civiles, ya que se persigue, incluso de manera cautelar, que sean cerrados los medios de comunicación (blogs) a través de los cuales he ido realizando las citadas denuncias.
Como entenderán, es una lucha tremendamente desigual, ya que el Sr. González Jurado no ha tenido escrúpulos en utilizar todos los recursos profesionales y económicos de que dispone una institución con un presupuesto anual cercano a los 20 millones de euros. Aunque a quien se dirige la querella es a mi persona, en realidad se está mandando un mensaje amedrentador a todas las enfermeras y defensores de la enfermería, y por supuesto a los colegios de enfermería disidentes, que pudieran suponer una barrera a sus oscuros tejemanejes.
Aunque se quiera presentar como un tema personal, en realidad se trata de una batalla política y por eso me dirijo a los principales representantes políticos de las 270.000 enfermeras/os españolas y de los millones de pacientes a los que atienden para que muestren su rechazo, respetuoso pero firme, a esta forma desnaturalizada y antidemocrática de confundir el servicio público con el interés privado, pervirtiendo desde dentro las instituciones democráticas y el propio Estado de Derecho.
Me permito recordarle en concreto al Sr. Rajoy, que no hace ni seis meses González Juradoinsultaba gravemente al actual Ministro de Sanidad, y por extensión al Gobierno del que el Sr. Alonso forma parte, tildándolo de “cobarde”, “embustero”, “felón” y “señorito de la extrema derecha”. Esta es la conducta habitual de la persona que hipócritamente exige que se me condene por injurias: a mí mismo, en 2012, me tildó de nazi y seguidor de Goebbels por criticar su forma de gobernar la institución colegial, incluso ha llegado a llamar “talibán” o “hooligan” a su homólogo de la organización médica colegial, el Dr. Rodríguez Sendín.
Por lo que respecta al segundo convocante, el Sr. Aznar Marcén, me limito a referirme a las actuaciones judiciales que se están siguiendo a instancias de la Asociación Madrileña de Enfermería, en relación a la utilización fraudulenta por parte del Sindicato que dirige del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (Codem), a la comisión de posibles delitos electorales y, según me informan, a presuntas irregularidades graves de orden económico.
Es por todo esto que les pido que se abstengan de acudir al acto al que han sido invitados por los Sres. González Jurado y Aznar Marcén. No solo no será una descortesía hacia la profesión de Enfermería, a quien poca gente admira y defiende desde fuera tanto como yo, sino que servirá como estímulo para quienes desde dentro de ella luchan democráticamente por expulsar del poder colegial a quienes tanto daño están haciendo, no solo a su profesión sino también a la propia institución colegial que, no lo olvidemos, tiene una base constitucional como corporación de derecho público.
Les reproduzco, con permiso de su autor, una reflexión importante:
“Cada vez somos más los que anticipamos que cuando se empiece a desmoronar el monolítico poder que atesora y defiende a una pequeña élite colegial y sindical va a quedar al descubierto un paisaje moral desolador: aquellos que se han dejado seducir por los agasajos y prebendas querrán poner tierra por medio y negar el pasado; y los responsables políticos e institucionales que no se han sabido informar lamentarán no haber sido más cautelosos con los compañeros de viaje elegidos. Hoy ya es muy visible el futuro: que nadie diga después que no sabía nada o que no ha sido informado y advertido.” (José R. Repullo)
Muchas gracias por su atención y, ojalá, por su apoyo en esta causa justa y necesaria.
Atentamente,
Juan F. Hernández Yáñez
Sociólogo.



viernes, 20 de mayo de 2016

Para las enfermeras que son "solo" buenas



He leído hoy mismo este texto autobiográfico y, aunque proviene de entornos culturales muy lejanos, me ha parecido una buena aportación para entender mejor a las buenas enfermeras (centradas en su trabajo y que que se niegan a prestar parte de sus esfuerzos a lo que no sean sus obligaciones, más allá de su vida personal), por parte de las mejores (aquellas que además de esta dedicación guardan una parte de su escaso tiempo y de su invalorado esfuerzo a tratar de cambiar las cosas que, más allá de su universo personal, suponen una rémora para el conjunto de la profesión). A veces escucho o leo críticas a aquellas por parte de estas y creo que a veces esconden un cierto, injusto reproche.
Luego están las malas, que haberlas, haylas, pero de esas ¿mejor ni hablar?
Para las mejores, mi enorme admiración. Pero para las que son solo buenas, mi enorme agradecimiento.

miércoles, 18 de mayo de 2016

El hombre unidimensional

Cuando pasan cosas serias como las que a veces pasan, créanme que no es fácil oponerse con éxito a las fuerzas gravitatorias que te empujan a convertirte en un ser unidimensional, dejar que todo tu universo gire en torno a una sola realidad y, como dijo el filósofo germano-estadounidense Herbert Marcuse, dejarte llevar por un "delirio persecutivo" o "paranoia interiorizada" que marcan y llenan desde la primera a la última hora de tu día.

Incluso quienes te apoyan en momentos tan complicados, de alguna manera te empujan también a esa despersonalización que conlleva la unidimensionalidad. Yo me resisto.

jueves, 5 de mayo de 2016

Kulto a la personalidaz

I
 
La publicación y distribución en el día de ayer de la Circular 29/2016 de la Comisión Ejecutiva del Consejo General de Enfermería, anunciando el fallecimiento de la Sra. Pilar Jurado Arroyo, madre del ciudadano Máximo Antonio González Jurado, representa, como nunca pensé ver en toda su estulta crudeza, la perversión absoluta de la institución colegial que ha tenido lugar a manos de estos codiciosos descerebrados que la gobiernan a su antojo como si fuera propiedad privada: ajena a cualquier encomienda de gestión por parte de sus propietarios reales, que son todos y cada uno de los colegiados españoles que financian hasta el papel y la tinta con que se editan las circulares.