
(Me entero a través de los comentarios, un día después de la publicación de esta entrada, que el gato de Schrödinger ya fue utilizado por un querido y admirado amigo, Xose M. Meijome, en un agudo comentario tuiteado durante la celebración de la Asamblea a la que se refiere este post. Me encanta que a los dos se nos haya ocurrido esta metáfora cuántica).
Habrán podido conocer por los medios de comunicación y
las redes sociales que decenas de liberados sindicales de SATSE, en lugar de
dedicarse a lo que deberían, sea esto lo que sea, han decidido dedicarse a la alta
política. Y a pesar de su tradicional insumisión colegial, mireusté,
ahora han decidido colegiarse. Eso sí todos ellos, en comandita, en el mismo Colegio, el
de Madrid (CODEM).
Después, cambiando la insumisión colegial por la
sumisión sindical muchos de ellos han ido como corderitos a la Asamblea General
de CODEM a aprobar las cuentas 2015, los presupuestos 2017 y de paso una
modificación (presuntamente ilegal de la cruz a la fecha) de los
estatutos del colegio, que sustituye las asambleas generales anuales por una
reunión de compromisarios y convierte al Colegio en una suerte de caja de
ahorros, partido político o club de fúmbol y a sus asambleas en algo así
como una junta de accionistas con voto delegado.
¿Me explico más claramente? El CODEM, para garantizar
que podría aprobar todo esto frente a la enfermería madrileña de base, ha
afiliado en los últimos meses a (al menos, según informa la Asociación Madrileña de Enfermería)
170 liberados sindicales de SATSE que aprobaron con sus votos manchegos,
navarros, murcianos, castellanos, riojanos, vascos, etc. los asuntos que
únicamente incumbían a las enfermeras madrileñas: esas que, mientras estos
sindicalistas se dedican a la alta política, le atienden y cuidan a
usted en los centros y servicios sanitarios de la Comunidad de Madrid.
A la asamblea acudió también la crème de la crème corporativa, incluidos el presidente y el vicepresidente segundo del Consejo General de Enfermería, quienes, ¡hay que ver qué poco cuánticos!, en vez de estar al tiempo muertos y vivos, como el gato de Schrödinger, están al tiempo vivitos y coleando en dos colegios de enfermería, Córdoba y Madrid. O sea, predicando en vena con el ejemplo sobre praxis colegial ética y códigos deontológicos.
Como por la boca muere el necio, algunos neocolegiados
reconocen los hechos y justifican su colegiación por una mentira y una verdad:
- La mentira, que el colegio de Madrid es más barato que el de Murcia, lo que no es así, como ha aclarado el Colegio de Enfermería de Murcia.
- La verdad (no tengo constancia pero nadie mentiría ante temas tan serios), que en el colegio de Madrid les dan entradas para el circo (como si fuera poco el circo que tienen dentro...).

Pues bien: sostiene el tal Blaya que "al no
ejercer la profesión -está liberado como secretario general de Satse- no tiene
en realidad obligación de ser miembro de ningún Colegio, ni de estar afiliado
al de un territorio determinado".
Por su parte, la jurisprudencia del Tribunal Supremo, precisamente a raíz de una sentencia en casación que anuló la elección como presidente del Consejo General de Enfermería de Il Professore Dottore en 2006, es algo más precisa. Dice la sentencia de 3 de noviembre de 2010:
De hecho la sentencia firme del Tribunal Supremo se
refiere a ejercer la docencia; es más, en una facultad de Enfermería. Pero
sentencia que esta dedicación docente no es, como exige la Ley sobre colegios
profesionales, "encontrarse en ejercicio de la profesión que se
trate".
No digamos, pues, del ejercicio como liberado-burócrata
sindical, infinitamente más alejado aún del desempeño como profesión de la
enfermería que la docencia.
Por tanto, si como sostienen el Tribunal Supremo
(aplicando la ley) y el tal Blaya (desde su privilegiada experiencia
personal) los liberados sindicales no ejercen la profesión, ¿podría alguien
explicarnos por qué hay un buen puñado de liberados sindicales (que por tanto
no ejercen la profesión) como miembros de la junta de gobierno del CODEM,
situación para la cual, como ordena la ley y los propios estatutos del CODEM,
hay que estar en ejercicio de la profesión?
Como el gato de Schrödinger, estos sindicalistas cuánticos están
al tiempo no ejerciendo (para colegiarse solo cuando y donde quieran) y ejerciendo (para poder ser elegidos como cargos
colegiales).
De no existir la connivencia que existe (ahora) entre el
Consejo General de Enfermería y el CODEM, la sucesión de acontecimientos debería
haber sido la siguiente: a) apertura de expediente informativo, de oficio o a
instancia de parte; b) resolución anulando el nombramiento de una junta de
gobierno conformada por colegiados que no cumplen los requisitos legales y estatutarios
para tomar posesión de sus cargos; c) nombramiento de una Junta de Edad que
convocara un nuevo proceso electoral, al que únicamente podrían ser admitidos
como candidatos quienes realmente estuvieran en disposición de cumplir los
requisitos, dejando fuera por tanto a los colegiados
de Schrödinger.
Para finalizar, una pregunta
retórica: ¿Se imaginan ustedes qué hubiera pasado si esta situación se
hubiera producido, por ejemplo, en el colegio de Murcia o en el de Baleares?
Yo sí. Es que tengo una imaginación desbordante...
HOY, 16 DE ENERO, SE PUEDE SEGUIR LA CAMPAÑA CONTRA ESTA VERGÜENZA EN REDES SOCIALES BAJO EL HASHTAG #VergüenzaCODEM