Esta es la fase descriptiva, pero hará falta algún tiempo para analizar los resultados, realizando los tratamientos y tests estadísticos que sean precisos, ayudando así a convertir la información en conocimiento, tanto sobre el objeto, como el sujeto de estudio.
Con algunas excepciones dignas de agradecer, el proyecto no ha encontrado mucho apoyo institucional; y cuando se ha producido, no ha sido muy entusiasta, más bien de cortesía y "para que no se diga que no". Supongo que, en un medio en el que suele mirarse más al quién que al qué a la hora de sumar, puede haberse recelado de un exceso de protagonismo de autor por la utilización, ya que no de fondos y recursos de los que carezco, de mi único posible activo, una modesta reputación como investigador y escritor sobre enfermería.
Sabiendo, por supuesto, que si no es de esta manera nunca, nadie, habría asumido la responsabilidad y el riesgo; el estudio jamás se había realizado; y las enfermeras/os que han querido hacerlo nunca habrían podido opinar con un mínimo de seriedad sobre un tema que sin duda ha tenido una amplia repercusión que ha trascendido los límites de la propia profesión.
Siempre he creído que es mejor abrir canales de información imperfectos, incluso con tantas limitaciones como este, que mantenerlos siempre cerrados esperando a que lleguen tiempos mejores y condenarnos todos a hablar sin conocer, parloteando a partir de suposiciones lógicas o de las posiciones dominantes en nuestro pequeño mundo de las redes sociales.
Debo decir todo lo contrario de muchos profesionales y grupos o asociaciones de la enfermería "de base", a los que no puedo sino estar francamente agradecido por su apoyo incondicional y su esfuerzo por difundir la encuesta y poder llegar a esa estratosfera profesional donde habitan enfermeras/os a los que nunca habría podido llegar por mí mismo. Gracias de nuevo a todos.
En todo caso, disponer de 1.000 encuestas para este tipo de análisis tampoco es algo de lo que se pueda alardear frecuentemente en este ecosistema enfermero siempre tan complicado.
Resta reflexionar sobre si la encuesta sirve para algo; cómo es de representativa y de quién lo es exactamente
No voy a perder mucho tiempo ni esfuerzos en tratar de refutar lo que pueda argumentarse contra su validez y fiabilidad. El propósito que yo tenía en mente no era utilizar unos datos sesgados y manipulados para "demostrar" nada, ni para deslegitimar a nadie, ni para reforzar las posiciones de mis afines o arremeter contra mis enemigos.
Tenía un propósito científico, a pesar de las objeciones o dudas metodológicas y operativas que soy el primero en reconocer (y tratar de paliar con oficio, que creo que no me falta): en realidad, solo pretendía saber.
Si hubiera perseguido objetivos "políticos" o querido manipular en algún sentido, ¿de verdad creen que hubiera diseñado un cuestionario que por término medio se tarda 18 minutos en cumplimentar? Manipulador, quién sabe: imbécil, no. Entre las tres preguntitas de la "encuesta" de la Mesa de la Profesión Enfermera y este tocho había un largo trecho que recorrer sin abusar de la amabilidad de la gente que pese a todo ha completado la tarea.
Yo solo quería contar con un número lo más alto posible de enfermeras/os que me ayudaran en dos finalidades que para mí, como sociólogo, son tan importantes como interesantes:
- Conocer mejor el objeto, llamémosle "debate sobre prescripción enfermera", tratando de detectar la multidimensionalidad que sin duda (¡espero!) tiene y mostrar que se trata de un debate y unos discursos mucho más ricos y menos lineales de lo que se supone.
- Conocer mejor al sujeto, la sociología de la profesión, tarea en la que llevo enfrascado ya muchos años, en este caso a través de las actitudes y rasgos latentes que se expresan en la mirada y posicionamientos hacia el objeto.
Les dejo los resultados descriptivos en esta presentación:
Hola Juan; en primer lugar nuevamente muchas gracias por este y por tantos otros esfuerzos para ayudarnos a discernir quien es y qué quiere la enfermería en España ahora.
ResponderEliminarEn segundo lugar así tras un vistazo creo que pese a algunos sesgos evidentes (la mayoritaria aportación de enfermer@s que usamos RRSS y que somos "díscol@s" con el CGE) el resultado de la encuesta "pinta" muy bien el panorama de la profesión respecto a algunos de los temas candentes y no sólo la prescripción sino la esteril polémica paralela sobre DUE=GUE.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias Juan, por tu titánica labor. Gracias por realizar la encuesta y sobre todo por compartir los resultados, que seguro te mantendrán ocupado un buen rato. Están llenos de matices aunque hay dos cosas que a primera vista parecen evidentes: la (percepción de) ausencia de liderazgo por parte del CGE y la desconexión entre la enfermería de base y sus representantes (los médicos no son nuestros enemigos sino compañeros de equipo...). Estoy expectante en espera de ver cómo interpretas ese caudal de información y qué no cuentas de nosotros mismos.
ResponderEliminarMil gracias Juan!
ResponderEliminarComo estamos enfrascados en otras batallas, he tardado un poco en poder dedicarle a estos resultados un poco de tiempo. Estas tablas que nos presentas así en crudo son un auténtico lujo para entender la profesión, la de ayer, la de hoy y probablemente la de mañana. He visto cosas realmente interesantes, algunas que sinceramente no me esperaba, otras más evidentes, aunque supongo que tendremos que esperar a un análisis menos somero de tantos datos, estoy seguro de que nos van a aportar una valiosísima información no solo del objeto como dices sino del sujeto también.
Agradecido y expectante, recibe un cordial saludo y una felicitación para un feliz año 2016.