Exterior, pórtico del Palacio de La Moncloa, 30 de julio a las 13.00 (una hora menos en Canarias). Los invitados van llegando. Por favor, pasen, colóquense cada uno en su puesto (¡señor Miralles, deje el sitio del señor Sendín!) y sonrían todos para esta preciosa Foto de Familia. ¡Sonrían, he dicho...! ¡Venga, un poquito...! (¡Jolín, qué caritas, la madre que los parió! ¡Si esto parece un velatorio, solo sonríen Rajoy y Matos, pedazo de primera fila para la historia...!).
"Tengo que preguntarle a Anita Mato cómo ha conseguido traerme aquí a estos pringaos. Quitando algún mandatario extranjero cazado al vuelo (y porque no tienen más güevos), y, naturalmente, a los Golfos Apandadores, que para eso les administro el cotarro, últimamente nadie quiere hacerse fotos conmigo... Y pasado mañana al Congreso a comerme el marrón de Luisito El Cabrón. Menos mal que estos me dan así como un aire de líder social y tal, tengo que preguntarle a Anita quiénes son... A ese de allí a la izquierda le tengo visto, creo que es el del colegio de médicos, ese que tanto bramaba y pedía la insumisión cuando nos cepillamos a los ilegales y les quitamos el seguro médico y tal, jejeje, mírale ahora aquí comiendo de mi mano, carallo. Y a cambio de nada, me dice Anita, solo nosequé de los colegios... Qué gracia, los de la marea blanca con los colegios, me meo, ahora vendrán los de la marea verde con los hospitales, jejeje... Lo que no sé es quien es el calvo este que se ma pegao a la chepa, tengo que preguntarle a Anita... Ah, no, espera... esto... esto... ¿esto lo firmábamos también con los ateeshes, no? Pues será el jefe de los ateeshes, digo yo (definitivamente tengo que decirle a Soraya que me explique bien las cosas, que luego no me aclaro, carallo)."
"El jefe no tendrá quejas, oyes", se piropeaba a si misma la Ministra Mato como adivinando lo que pensaba Rajoy. "Desde luego es un trato cool, tengo que pasárselo a Soraya por to los morros. El jefe sace la foto, oyes; yo demuestro que no soy tan mema ni tan pija como dicen los periodistas y en el feisbu; y la factura, qué quieres que te diga, se la endiñamos a los pringaos de la Marea Blanca (el mareo blanco, como le dice Pilar, la gallega, con su retranca, qué guay...) que se van a tener que colegiar sí o sí. Te lo juro, a ver ahora quién es la pija de bote, Soraya chúpate esa, osá..."
"Genial, a Alejandro yo le corto los huevos", maldecía, entre agitado e indignado, el histórico líder sindical enfermero desde una modesta segunda fila. "¿Qué puñetera falta me hacía a mí, primero tener que ofrecerle en público unas pajillas a Máximo (¡y darle la mano ante la prensa, qué poca clase, por Dios!). Y después me trae a esta estúpida foto de familia para tapar al Bárcenas y los sobres: si este hombre nos ha bajado el sueldo, quitado las extras, aumentado la jornada, eliminado miles, ¡muchos miles, joé!, de puestos de trabajo de atee... de enfermeras (Víctor, contrólate, coño, que todavía se te escapa...) Y, peor aún, quitado miles, ¡pero miles! de liberados sindicales que ahora no hacen más que tocarme los güevos en el sindicato... Y venga, hazte la fotito, no te jode... Todavía el podólogo se lo lleva crudo por la colegiación obligatoria, pero que me digan a mí qué coño se me ha perdido con toda esta patulea... Que sí, joé, que a Alejandro le corto los güevos, pero yo personalmente y con la tijera de la petunias..."
Ajeno a todas estas reflexiones e inquietudes, el verdadero muñidor en la sombra de todo este sarao era el único que lo tenía claro todo. Sin pajas mentales, ni soliloquios dementes; y, naturalmente, sin complejos:
"A ver, de Andalusía... de Andalusía caen, por lo menos, siete u oshomil de estos ateasos que no creen ni en lo más sagrao, tengo que desirle a Florentino que me controle bien el ganao, que ahora van a pasar todos por el redil... De Cantabria poquitos, meno da una piedra. De Asturias, Extremadura y Canarias unos sientos de cada ¿no?, qué meno... a ver... pena la calculadora, quillo... así a ojillo... como 10.000 por 300 euracos... y aquí nos llevamos el 25%... total... Porque el pacto este era por la sohtenibilidad, ¿no, Pili? ¿Pili? ¿Dónde ehtá Pili?
Y así el Presidente del Gobierno tuvo su "foto social"; los jerifaltes colegiales, su colegiación obligatoria; la Ministra de Sanidad su minuto de gloria; y el resto...
Eso: y el resto, decanos, estudiantes, docentes, científicos, sindicalistas... ¿qué c...... pintaban allí aplaudiendo?
Pues si estos chupaculos trincacuotas vividores son la cara de nuestra profesión, pues a descolegiarse y desafiliarse
ResponderEliminar