martes, 22 de marzo de 2016

Aterr(or)iza como puedas

A estas alturas, todo el mundo sabe que el Real Decreto 954/2015, que llamamos de prescripción enfermera (en adelante RD), solo trata precisamente de eso: de la prescripción de medicamentos y productos sanitarios por parte de las enfermeras/os. O sea:
a) De su indicación por la enfermera/o.
b) Del uso de la orden de dispensación por las enfermeras.
c) De la autorización por parte de la enfermera de su dispensación, bien en la oficina de farmacia, bien por los servicios de farmacia hospitalaria.
No tiene por tanto nada que ver con el uso normal durante la actividad laboral de medicamentos y productos sanitarios, que es lo que se está haciendo creer al personal.

Quienes afirman lo contrario, sea porque lo creen realmente, sea solo porque tienen estas instrucciones, son básicamente:
a) Los dirigentes del Consejo General de Enfermería [CGE] y los directivos y asesores de los colegios afectos al Régimen.
b) Los dirigentes del Sindicato de Enfermería-Satse y sus cuadros, liberados y asesores.
c) Los que solo leen o escuchan lo que escriben o dicen a) y/o b). 
Para c), todos mis respetos, espero que algún día consiga llegar a su limitado mundo alguna voz o algún eco desinteresados que opinen libremente y les hagan reflexionar.

Y sobre a) y b) poco hay que hacer: no es que no lo sepan, es que no les interesa saberlo, menos aún, que se sepa.

Y exclusivamente en defensa de sus intereses, créanme (Satse perdió su alma por el camino, no sé si de manera irreversible), han acudido a la estrategia del miedo. Miedo que descansa sobre tres pilares:

Si usted, alma de cántaro, no respeta exactamente como yo se lo dicto el RD 954/2015, sepa que está:
a) Cometiendo un delito de intrusismo, lo que podría llevarle a la cárcel.
b) Incumpliendo el código deontológico, lo que podría llevarle a la inhabilitación profesional.
c) Desprotegido por el seguro de responsabilidad civil que su colegio (o su sindicato) amablemente han suscrito en su nombre, lo que podría llevarle a la ruina económica.
Cárcel, inhabilitación, ruina... ¿acojona, verdad? De eso se trata: aterroriza como puedas.

Sobre esta estrategia, sus antecedentes, contextualización y justificación, poco puedo añadir a lo que ya dije el pasado mes de enero. De hecho, no pensaba incidir nuevamente en el tema (del que ya estoy, sinceramente, algo más que un poco aburrido), pero resulta que ha arreciado estos días la campaña del CGE y de Satse, esta vez poniendo el énfasis en la pérdida de cobertura del seguro de responsabilidad civil para los díscolos que continúen con su actividad normal, es decir, para la inmensa mayoría de las enfermeras/os.

La escasa incidencia en el día a día de los centros sanitarios de su irresponsable huelga competencial, reflejo solo de su incapacidad para movilizar a las enfermeras o convocar con éxito una huelga de verdad, parece que comienza a causar exasperación en sus convocantes, que han decidido de manera sinérgica redoblar sus amenazas sembrando el miedo en los sectores más sensibles a este estímulo, tratando de que sigan su juego.

Como no lo tienen fácil contando solo con sus (ingentes) medios, ya que el personal se ha dado cuenta de que su discurso se basa en medias verdades, cuando no en mentiras, han decidido utilizar su capacidad de presión sobre la aseguradora con quien, por lo que se ve o según deduzco yo, tienen contratadas las respectivas pólizas del seguro de responsabilidad profesional [SRP] que protege a sus colegiados/afiliados. (Algunos colegios desafectos al Régimen tienen contratadas sus propias pólizas y la aseguradora mayoritaria, AMA, ya ha aclarado que sus coberturas no han sufrido la más mínima variación con la entrada en vigor del RD, ni lo sufrirán al menos hasta que se resuelvan los recursos ante el Tribunal Supremo.)

Así, el pasado día 14 de marzo, la publicación del CGE, Diario Enfermero, ofrece el titular que pueden ver al lado de este texto: en la "noticia" se nos "informa" de la solicitud del CGE a la aseguradora (Zurich)  de su criterio al respecto y de que esta responde algo tan poco concreto y definitivo como lo siguiente:
“Consideramos que cualquier responsabilidad profesional que provenga de una actuación realizada de forma deliberada a pesar de su prohibición por las disposiciones legales y reglamentarias que rigen la profesión de enfermeros/as, no quedaría amparada por las coberturas de esta póliza”
Y finaliza diciendo que lo que cubre esta compañía es la...
"responsabilidad civil profesional de los colegiados en el ejercicio de su actividad como enfermeros responsables de cuidados generales y como enfermeros especialistas, tal y como se define, entre otras normas, en las Directivas Europeas y en la Ley de Ordenación de las profesiones sanitarias y en la vigente Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios y en el Real Decreto 954/2015 de 23 de Octubre, por el que se regula la indicación uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros, que motiva su adscripción a cualquier Colegio Oficial de Enfermería de España”
Es evidente que aunque el SRP es sufragado por los colegiados a través de sus cuotas, quien lo administra, y por tanto posee capacidad para contratarlo con una u otra compañía, es el CGE; más en concreto, su Comisión Ejecutiva, que ya obtuvo una delegación de competencias por parte de la Asamblea General para administrar a su antojo, es decir, sin tener que someter las decisiones a ningún criterio superior, este sustancioso contrato mercantil (Circular 53/2014 del CGE, de 11/12/2014).

Y no es menos evidente que todos los proveedores, entre ellos la compañía con quien está contratado el SRP, deben "tener en cuenta" esta enorme capacidad de maniobra de su cliente, si quieren defender su legítimo interés en continuar siendo el proveedor del servicio. Y que, por tanto, si su contratador y pagador le dice "échame una mano, prima", pues... qué les voy a contar.

Precisamente por ello me llamó la atención que la respuesta no me pareciera todo lo contundente o explícita que cabría esperar de un proveedor forzosamente solícito. (Además, el diario no enlazaba el escrito de la aseguradora, cosa que, razoné, hubiera hecho de mil amores si dicho escrito respondiera mejor a las exigencias).

Así que, aprovechando las enormes posibilidades que ofrecen las redes sociales, decidí preguntarle al proveedor si su criterio coincidía con el titular y contenido de la "noticia".



La compañía aseguradora respondió amablemente que trasladaba la pregunta a los órganos correspondientes y que por favor les dejara algo de tiempo. Así lo hice.


Mientras aguardaba la aclaración, Satse entraba también en la campaña publicando en su web cuatro días después (18 de marzo) la "noticia" que encabezaba el titular que pueden ver aquí al lado y en cuyo cuerpo podemos leer lo siguiente: "la compañía aseguradora Zurich es clara y tajante. No cubrirá a ningún profesional enfermero que incumpla el Real Decreto que regula la prescripción enfermera".

Se nos informa también algo tan poco sensato/creíble como que:
Zurich ha elaborado un informe en el que coincide, punto por punto, con lo que ha afirmado desde el primer momento la Mesa de la Profesión Enfermera (SATSE-CGE) y desmiente a los distintos gobiernos autonómicos que han asegurado a los profesionales de sus servicios de salud que estarán cubiertos en caso de incumplimiento del Real Decreto.
Asímismo se nos dice que...
la compañía aseguradora también sostiene que si un profesional usa e indica algún medicamento sin la correspondiente acreditación emitida por el Ministerio de Sanidad no será cubierto por el seguro de responsabilidad civi,
por lo que...
SATSE entiende que el resto de compañías aseguradoras que tienen pólizas de responsabilidad civil con servicios autonómicos de salud deberían también pronunciarse al respecto.
Sucede que en esta ocasión Satse sí adjunta la carta de Zurich y que en ella no puede leerse ni una sola vez nada de lo anterior. Por eso publica en las redes estos carteles (derecha) donde es imposible leer nada, dado el tamaño diminuto de la letra, leyéndose únicamente los resaltes interesados y falsarios.

Ni se habla de coberturas del seguro, ni de gobiernos autonómicos o servicios autonómicos de salud, solo de una interpretación, a mi juicio absolutamente superficial y errónea por parte de Zurich, del Real Decreto 954/2015, diciendo lo que, a la luz de esta norma "no podrá hacer" o "deberá hacer" un enfermero. No se habla en ningún momento de las consecuencias que pudiera tener con respecto a la protección que proporciona el SRP.

Y, en fin, el día 21 de marzo Zurich me contestó, con el siguiente correo electrónico de su departamento de comunicación:































 ¿Hace falta añadir algo? Creo que el criterio de la compañía Zurich se comenta por sí solo y muestra de manera descarnada el inmenso propósito manipulador de la Mesa Estatal de la Profesión Enfermera y de las dos organizacionres a la deriva que la componen: el Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería-Satse. Que aterricen como puedan.

Para quienes piensan que el manipulador soy yo y no dejan de decírmelo, faltones ellos, en las redes sociales, lo siento, pero los hechos que yo muestro son simplemente eso: hechos.


No estaría bien dejar de resaltar y agradecer la profesionalidad del departamento de Comunicación de Zurich, que ha mostrado una gran amabilidad y competencia en la gestión de un asunto sin duda problemático.

Y, por supuesto, destacar la honestidad del "departamento competente" de la compañía aseguradora, esperando que su defensa de los verdaderos clientes (los colegiados protegidos por su póliza) no tenga repecusiones negativas para sus intereses comerciales.

(Aunque según noticias por confirmar existen movimientos orquestales en la oscuridad en este tema, lo que explicaría esa extraña "delegación" de la Asamblea General a la Comisión Ejecutiva para la "contratación de una nueva Póliza de Responsabilidad Profesional para los colegiados", maniobras que algunos sitúan cerca de una pequeña colonia... de maleducados y pendencieros monos. Sintomático).


Nota final.- Justo hoy me publican un breve (sí, breve) artículo de opinión sobre el RD, titulado Crónica de una muerte anunciada.
Amén.
Y cuando ganemos, que eso es seguro, no dejemos que los culpables se apunten el tanto, habremos sido nosotros, el pueblo.


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