[No se crea, querido lector, que hay una errata en el título: lo he cogido de un sketch de Les Luthiers. Les enlazo el vídeo al final, porque si lo hago ahora van a leer esta entrada con una sonrisa burlona en la cara. Y eso puede ser un poco... ambivalente. Porque esto es muy serio].
El mundo colegial enfermero responde bastante bien a una distribución normal:
- Unos pocos colegios (La Camarilla) que son la guardia pretoriana de González: A Coruña, Ávila, Tenerife, Córdoba, Sevilla, Almería, Cádiz, Álava, Guadalajara y Zamora al menos, igual me dejo alguno como Cáceres o Málaga.
- Unos pocos colegios (La Résistance) que son la oposición y siempre votarían en contra del Régimen y a favor de la regeneración democrática: El Fórum Mediterráneo (Baleares, Murcia, Alicante, Castellón, Valencia y Barcelona), más Pontevedra. Madrid tampoco lo votaría, por mucho que ahora Satse y el Consejo sean amiguitos, entre otras cosas porque hay una deuda de ocho millones de por medio.
- Y entre medias, un montón de colegios (El Redil) que siempre ha apoyado, con más ardor o mayor tibieza, pero con sus votos y en muchos casos con algunos de sus miembros en el Pleno del Consejo, a González. Desde mi punto de vista son los principales culpables, en mayor o menor grado de cooperación necesaria (y con las culpas muy diluidas, eso sí, lo cual salva su conciencia). Más aún que La Camarilla, que al fin y al cabo no son sino ejecutivos bien retribuidos de la Corporación Empresarial CGE S.A.
- Hay también un pequeño grupo atípico (Zaragoza, Asturias, León...) que han preferido ser Apandadores Locales, sin comprometerse mucho con González pero apropiándose de sus mañas y trampas y convirtíendose en mafiosillos de poco caletre: copias a escala del Jefe (pero sin su inteligencia: son más bien currucos y acabarán en los tribunales antes que González; el de Asturias ya lo está).
Ahora bien, entre el amplio grupo de El Redil yo distingo dos grupos: el de los puramente balantes y el de los ambibalantes: no dejan, estos últimos, de ser apoyos objetivos al Régimen, por activa o por pasiva, pero tienen una clara ambivalencia al respecto. Probablemente aborrecen tanto como La Résistance a González, pero no tanto como lo temen: verdadero pavor ante la cólera de Dios. Se preocupan por sus colegiados, pero también por su propio pellejo. Así que tratan de pasar desapercibidos para González, salvo cuando, como ahora, llaman a rebato electoral: no tienen fácil apoyar a un candidato opositor aunque posiblemente algunos tengan el valor suficiente para negarle el aval al candidato oficialista. No se postulan para cambiar las cosas, pero cuando ha habido lugar, como en 2006, algunos de ellos apoyaron a un candidato alternativo.
Mientras los balantes tienen unos colegios que son meras oficinas de recaudación, sin apenas perfil profesional, centradas en el carpe diem, y absolutamente ostracistas, los ambibalantes muestran un perfil mucho más profesional, organizan cursos (no solo de enfermería holística), jornadas y actividades diversas con neto contenido profesional, invitando incluso a enfermeras cualificadas y con perfil de liderazgo que no serían muy del agrado de González (¡alguno -uno- me ha invitado hasta a mí!).
Pero les falta ese puntito fundamental, el de querer, y convencerse de que podrían, cambiar el nefasto Régimen que impide a la profesión avanzar y progresar. Y les falta valor, probablemente porque en el fondo si les dan a elegir entre susto (la invisibilidad política y social de la profesión) y muerte (sus cargos), eligen susto. Me consta que hay algunos casos en los que existe una combinación de susto y muerte: más vale malo conocido que al menos tiene algo de profesionalidad y se preocupa por los colegiados (yo) que bueno por conocer (que González me fulmine y envíe a uno de los balantes como delegado provincial del chiringuito, como han tratado hacer, por ejemplo, en Baleares).
Ambibalantes (sin orden de ningún tipo, solo según me voy acordando):
- Jaén.
- Navarra.
- Cantabria.
- Valladolid.
- Burgos.
- Ciudad Real.
- Huesca.
- Las Palmas.
- Palencia.
- Guipuzkoa.
- Segovia.
- Albacete.
- Zamora.
- Badajoz (sí, Badajoz).
- Igual, Cáceres (su nueva presidenta es una persona ilustrada, aunque le ha faltado tiempo para rendir pleitesía a González, invitándole a celebrar el Día de la Enfermería).
- Y si conocen a algún otro Colegio que se preocupe sinceramente por sus colegiados además de por su propio culo, les agradeceré mucho que lo dejen en los comentarios o en las redes sociales (y editaré esta entrada para incluirlos). Lo mismo si creen que debo sacar a alguno de esta lista y enviarlo al redil de los balantes puros (a los que no menciono uno a uno porque son muchos: todos aquellos cuya provincia no aparece en esta entrada).
Y a día de hoy, hasta donde yo sé, hay dos candidaturas opositoras que están solicitando avales: la del presidente del Colegio de Castellón, Francisco Javier Pareja Llorens (el que ha conducido, con sus recursos, a esta puerta medio abierta), apoyada sin duda por (la mayoría de) La Résistance, y la de Victoria Trujillo, presidenta de la Asociación Madrileña de Enfermería, aclamada en las redes sociales pero sin muchas posibilidades de apoyo institucional colegial (¡creo!).
Mañana, en la conclusión de este Quinteto Electoral, me posicionaré en este difícil dilema entre cabeza y corazón. De momento, les dejo con el prometido vídeo de Les Luthiers sobre balantes y ambibalantes. Sonrían, ahora ya sí. Y crucen los dedos para que sus colegios, si están entre los ambibalantes, perciban con claridad que es el momento de expulsar a González y La Camarilla y recuperar la decencia.
¿y que pasa con Granada? es una oficina recaudatoria...
ResponderEliminarDe Granada no sé nada, por no tener no tienen ni pagina web... ¿Alguna información relevante? (aquí o en privado a juherya@gmail.com)
Eliminar¿Bizkaia? ¿Teruel? ¿Soria?
ResponderEliminarEstos, hasta donde yo sé, son colegios balantes (del Régimen): Etxaniz, de Bizkaia, por ejemplo, es titular en el Pleno del Consejo. Pero si estoy equivocado rectifico, claro
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