Páginas

viernes, 12 de junio de 2015

Quinteto electoral (y 5) Una candidatura paradigmática

Finalizo con esta las cinco entradas que he dedicado a este peculiar proceso electoral. Las otras son El 'pase foral', Sostiene González..., Ojito, que vienen curvas y Balantes y ambibalantes. Si tiene tiempo, écheles una ojeada antes de leer ésta, estará mejor "posicionado", como se dice ahora.

Mañana finaliza el plazo para que los colegios oficiales presenten la candidatura a la presidencia del Consejo General de Enfermería que estimen pertinente. Por cierto, no está claro si cada colegio solo puede presentar una candidatura o, por qué no, más de una. (Esta, si me permiten que me anticipe, es la primera razón por la que he empleado el término "paradigmática" en el título del post: en el mundo colegial casi nada está casi nunca claro-clarito-claro: casi siempre tiene que ser un tribunal el que diga la (pen)última palabra).


Hasta donde hemos podido saber, debe haber al menos tres personas que han solicitado el aval de los 52 colegios oficiales [en adelante, Coes]. Digo tres porque de dos lo sé y porque supongo que el Consejo General de Enfermería habrá solicitado apoyos a una tercera persona: el propio González o alguno de sus testaferros (hay quien dice que es un florentino, no sé si será porque es natural de Florencia).

Que no haya trascendido dicha candidatura oficialista, no creo que sea porque no presentan a nadie, aunque no hay que dar nada por supuesto: como solo se elige al Presidente, pero el Pleno del Consejo sigue en sus funciones porque sus nombramientos fueron avalados por el Tribunal Supremo, imaginen la situación si González decide dejar que gane un candidato ajeno a La Camarilla y este tenga que nombrar una Comisión Ejecutiva de entre los miembros juradistas-leninistas...

El martirio en la parrilla de San Lorenzo -aquí al lado una instantánea de Goya- sería un spa comparado con lo que le esperaría durante los meses que restan hasta el fin de la legislatura de tan insigne tropa. Pero no seamos tan retorcidos; lo normal es que no nos hayamos enterado porque han pedido... eh... ordenado solo a los 15 colegios más de confianza de La Camarilla que presenten al candidato del Consejo para que no trascienda y poder manipular a conveniencia. Digo yo, ¿eh?

Bueno, sigamos: los otros dos aspirantes son el presidente del Colegio de Castellón, Francisco Javier Pareja Llorens, y la presidenta de la Asociación Madrileña de Enfermería, Victoria Trujillo Higuero. Se supone que a estas alturas los órganos ejecutivos de los Coes habrán celebrado su reunión extraordinaria (o estarán a punto de hacerlo; o de no hacerlo, nadie les obliga) y habrán decidido si presentan como candidato a alguno de los aspirantes, a más de uno (con un serio riesgo de que se anule la propuesta; sobre la legalidad de esto hay un debate que tiene de todo menos de jurídico: como si al Consejo le hubiera importado alguna vez la legalidad) o a ninguno.

Sin que se sepa cuándo (ya que la Resolución 2/2015, en la que se convoca el proceso electoral, sorprendentemente nada indica al respecto), la espúria Comisión Ejecutiva, constituida de facto en una "neutral" comisión electoral, dictará una nueva resolución en la que se proclamarán candidatos a todos aquellos pre-candidatos que hayan sido propuestos por un mínimo de 15 Coes. Lo lógico  -¡sólo faltaría!-  es que en esta Resolución se relacionen los Coes que han presentado a cada uno de los candidatos, porque aquí cada cual debe retratarse y asumir las consecuencias.

La candidatura de Pareja Llorens es lógica: no en vano han sido los recursos del Colegio de Castellón los que han entreabierto esta puerta a una nueva presidencia del Consejo. Además, el aspirante se ha comprometido a convocar nuevas elecciones en un plazo de seis meses (no olvidemos que el mandato del Pleno finaliza en noviembre o diciembre de este año). Por otro lado, si está presente en este nuevo proceso estará más legitimado jurídicamente para presentar los recursos contencioso-administrativos o penales que se estimen necesarios. Probablemente no presenta el fuerte perfil de liderazgo profesional y político que exige a gritos la Enfermería, ni es mujer como siempre he defendido, pero pedigrí democrático tiene y estaría plenamente capacitado para pilotar, con honradez, cabeza y respeto a las normas, el proceso de cambio o de fin de ciclo.

Pero a mí, como sociólogo, me interesa mucho más la candidatura de Victoria Trujillo, mujer valiente sin duda  -¿y quizás un tanto ingenua?-  para intentar meterse de lleno en el avispero que supone hoy el entorno institucional del Consejo. Me interesa porque es una candidatura que representa perfectamente el activo y el pasivo de la enfermería española. Me explico.

En la enfermería española [en adelante mis referencias a la enfermería deben entenderse, salvo que aclare lo contrario, a la enfermería española] prima la cultura del esfuerzo frente a la cultura del logro. Se admira mucho más a quien lo intenta, aunque fracase, que al que lo logra sin demasiado esfuerzo. Existe una especie de visión heróica: para destacar siendo enfermera/o es necesario ser un héroe. Y los héroes siempre se esfuerzan y lo intentan... aunque sepan de antemano lo extremadamente difícil que es lograrlo. ¡Larga vida al héroe!

Por otro lado, en la enfermería, en general, se valora más el ser, que el estar; el estar, que el hacer; y el hacer, que el conseguir. Naturalmente, se quieren conseguir cosas y cuando alguna se consigue el enjambre recibe alborozado las buenas noticias: pero lo primero que se le exije a una enfermera es que sea enfermera, que respete aquellos valores, esencias y señas de identidad que te hacen ser enfermera. Lo segundo que más se valora  -y se destaca-  de las enfermeras es que están siempre al lado del paciente, 24 horas 365 días al año, no como los médicos que entran un ratito y salen el resto del día; aunque ello, como es lógico, te haga ser el colectivo más expuesto: al contagio, a la ira de las familias, a la arrogancia de los médicos, a la indolencia del personal subalterno...

Es muy importante y definitorio estar, pero después a las enfermeras se le exige hacer lo que sea preciso en beneficio de, o para evitar el perjuicio a, el paciente. Responder al chantaje emocional sin medida ni límites. Hacer todo aquello que quien debería hacerlo  -administrativos, celadores, pinches, médicos, directivos-  no lo hace. Cuanto más esfuerzo se derroche y se evidencie mejor, porque se espera que ello conducirá inevitablemente al reconocimiento. Pero todo esto, la enfermera esforzada, agotada, ubicua y multifuncional lleva, tal vez, a que a veces se reconozca el mérito personal, pero no el reconocimiento colectivo: para eso, dicen o lo piensan muchos de los competidores en el ecosistema, no hace falta gran cosa, solo... esfuerzo.

Finalmente, se da por supuesto que si eres bueno, estás siempre en tu puesto y te esfuerzas mucho haciendo tu trabajo... vendrá el resultado, el logro. Y ello, aunque en sus justas dosis es condición necesaria, no es condición suficiente. Primero, hay que asegurarse de que se hacen las cosas bien, no solo que se hacen muchas, con más sabiduría que intención. Y segundo, basta que algo o alguien falle para que se vaya todo, paciente incluido, al traste. Además de hacer, hay que tener objetivos y a los objetivos encauzarlos con una estrategia y a la estrategia, con tácticas inteligentes y realistas.

Si ascendemos desde el plano individual al colectivo, es absolutamente lo mismo. La frustración de estatus y el cansancio de rol que caracteriza a nuestra enfermería, su incapacidad para que algo (especialidades, prescripción, reconocimiento, empleo...) salga bien  -y a la primera, si no es mucho pedir- tiene mucho que ver, en mi humilde opinión, con lo que acabo de describir, esa cultura que impregna a la profesión y en la que se socializa, ahora durante cuatro años en vez de tres, que ya eran bastantes, a los alumnos en las facultades y escuelas.

La candidatura de Victoria es paradigmática: lanzarse al ruedo con valor pero sin estrategia, siquiera porque no ha habido tiempo, ni pararse a valorar si no debería ser mejor aunar esfuerzos que multiplicarlos, centrarse en una redes sociales en las que únicamente tiene 450 seguidores, entender el empeño como algo individual, heróico, testimonial y unidimensional. Porque la situación del Consejo y de los colegios balantes tiene una faceta política y otra, la más importante en nuestro contexto, jurídica.

De los muchos movimientos de regeneración democrática de los colegios que coexisten en estos momentos, el que debería servir de inspiración, y no me cabe la menor duda de lo que digo, es el de la enfermería de Asturias, bajo la marca 6000 Enfermeras. Son muy activos en las redes sociales, pero han acudido personalmente a cada centro/comarca del Principado a explicar sus objetivos y medios y a escuchar a las enfermeras a las que no les interesan las redes sociales, al menos para temas profesionales o grupales.

Han asumido con inteligencia y perseverancia la dimensión jurídica, analizando y estudiando los puntos débiles, de manera que tienen al satrapilla local imputado por malversación (creo recordar). Encarnan, en fin, un proyecto colectivo, con liderazgo distribuido y potenciando (empoderando, como desafortunadamente se dice ahora) a las enfermeras y enfermeros asistenciales, cuya movilización es decisiva para que asistan a las asambleas generales del colegio a exigir información y pedir cuentas.

Es cierto que la Asociación Madrileña de Enfermeras, que preside Victoria Trujillo, mantiene una actividad muy intensa en este campo, pero les falta el contacto con las bases de la profesión para poder movilizarla.

En fin, termino no solo esta entrada sino también este largo quinteto. Desde mi punto de vista, el movimiento personalista y por libre de Victoria, en estas condiciones deplorables de amaño y manipulación por parte del Consejo, no ha sido un acierto. Probablemente, y eso no es malo en absoluto, le haya proporcionado una visibilidad que pueda ser útil cuando AME se lance a expulsar a los mercaderes del templo colegial madrileño. Y también habrá movilizado conciencias (y hasta ha influido en mi decisión de emplear una semana de mis vacaciones a tratar de apoyar un cambio). Ojalá. Pero como ella misma dice, se trata de unas elecciones surrealistas.

Empezando por el hecho de que el único apoyo que han hecho público hasta ahora... es de su archienemigo, el que propició su creación como movimiento y al que consideran un equipo corrompido y tramposo: el Colegio de Madrid. No tuve tan claro que se tratara de un error la candidatura hasta que, tras esperar un tiempo prudencial, no vi un comunicado con un solo punto: meteros el voto por el recto.

No obstante, es obvio que esta candidatura no se ha presentado para que me guste a mí, sino para obtener resultados. Ojalá sirva de algo y obtenga los 15 avales suficientes para aspirar en serio a la presidencia del Consejo y no solo para restar un paupérrimo puñado a la otra candidatura democrática. Espero que Victoria entienda que esta es una opinión política dentro de mi análñisis sociológico y que tiene todo mi respeto y admiración personales. Tuve el placer de saludarla hasce una semanas y me inspiró confianza, sería una gran presidenta del Consejo.

Gracias por aguntarme en esta intensa semana y que Dios reparta suerte (al que se la merezca).


13 comentarios:

  1. Lo del apoyo del Codem si que es surrealista... y le ha venido la candidatura de Victoria de perlas... Así no da el aval a Máximo a pesar de ser de Satse y amigados con el CGE... No da el aval a Castellón no disgustando a Max y Satseros... Y da el aval nada menos que a una de sus colegiadas sembrando la duda sobre AME al ser Victoria la presidenta y la oposición activa al rancio Codem...
    Y Máximo eufórico pq la oposición está dividida y saldrá con otra de sus retorcidas jugadas magistrales para que sigamos tod@s l@s enfermer@s en el mismo barrizal...
    No estoy nada ilusionada! Lo siento! La estrategia a seguir la estas precisamente explicando tú magistralmente. Gracias Juan!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amén, Lilian, amén. Gracias

      Eliminar
    2. Lilian, cuando me enteré de lo del aval del CODEM, la verdad no me lo podía creer. Pero te puedo asegurar, por información de primera mano, que no ha habido ninguna contrapartida por parte de Victoria Trujillo. También hay que pensar que el Colegio de Madrid, cuando toma decisiones debe hacerlo en representación de los 38.000 colegiados, no del SATSE, pero eso ya es pedirle mucho, dada su trayectoria...Saludos

      Eliminar
    3. Querido Mariano, no me cabe la menor duda lo que me cuentas pq también info de primera mano... Pero no quita que no hay que ser ingenuos... Estamos tratando con maestros del engaño legal, de las triquiñuelas legales para pasarse las sentencias por el forro y lo que es peor gente de negocios que han desarollado un holding por cuenta de una profesión con bajo perfil reinvindicativo que somos nosotr@s el cuerpo sufriente... Y lo siento... a mi tampoco me gustan las francotiradoras y menos los "románticos" como me comentaba alguien de AME... El que se tome esta guerra con el CGE a la ligera... va a salir escaldado... Básicamente algunos llevan AÑOS de pleito en pleito y no hay manera de sacar a MAX de ahí! Con lo cual, mi opinión es la misma q viene a proponernos JUan: CONSENSO Y ESTRATEGIA!

      Eliminar
    4. OK Lilian. Trabajemos unidos y coordinados, paso a paso, somos 250.000 enfermeras y sólo 52 colegios. Tarea complicada pero no imposible! Ya hay gente que está lanzando esta idea por diferentes rincones.
      Saludos

      Eliminar
  2. Totalmente de acuerdo con Lilian.
    Gracias nuevamente por tu visión.
    La enfermería nos la cargamos nosotros mismos.

    ResponderEliminar
  3. Pues hoy debo decirle Juan(permítame que lo tutee)que estoy totalmente en contra respecto a su análisis político de la candidatura de Victoria Trujillo, intentaré argumentar (seguro que no tan bien como tú lo haces):
    Comienzas haciendo una especie de disección del "ser" enfermero no demasiado alejado de la realidad aunque para mi conocimiento un poco antigua y lo intentas relacionar con la candidatura de Victoria, no voy a decir que son "churras y merinas" pero sobre la generalización de las características de un gremio intentar obtener las motivaciones o particularidades para presentar una candidatura cuanto menos me parece arriesgado.
    Hablas de personalismos no se si has tenido la oportunidad de leer la entrevista en la revista ENE te la recomiendo deja muy claro este tema y supongo que cuando lo contesta tan directamente y habla de sinergias de ideas y no de personas no la pondremos en duda........
    Parece que critiques el que solo se centrara en las redes sociales...... No creo que solo se centrara en eso, por su twitter (jejejej) informaba que llamaba a los colegios, realizó diferentes entrevistas...que no fuera hospital por hospital hablando quizás fuera la premura de las elecciones como bien dices la que le impidió hacerlo.
    Lo que no entendí muy bien es cuando dices que ame no tiene suficiente contacto con las bases para movilizarlas (ojiplático me quedé (y perdóneme la RAE por poner una palabra que no recoge)) porque lo dice, quien lo tiene según tú : el colegio de enfermería, el consejo, el satse ......
    Y por último leo que lamentarías que la candidatura de Victoria redujera apoyos a la otra candidatura que sobrentiendo que es la que apoyas.......supongo que te refieres a la de Castellón a la que solo unas pocas líneas de alabanza has dedicado. Debo comprender que te parece más transparente no expresar el deseo de presentarse a las elecciones de manera pública a la población enfermera. Yo no lo entiendo así, pero seguro que tienes tus razones para verlo de esta forma.
    Desde mi humildísimo análisis político como enfermero que se preocupa de sus asuntos estoy seguro que no te enfadaras si resalto cierta parcialidad hacia otras posibles candidaturas o hablando en "román paladín" hacia la de Castellón, candidatura que a día de hoy no es ni pública, en tu derecho estas de hacerlo, quizás con tu conocimientos de los colegios es la que ves con más posibilidades de ganar y de regenerar el sistema, no tanto por el mensaje si no por los contactos que ya tiene……..pero entonces si se imposibilita la entrada tan siquiera a presentarse de nuevas ideas…..regeneramos el sistema?
    Yo ya me despido, dándote las gracias por este blog al que te aseguro seguiré acercándome con fervor.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ante todo, Vicente, muchas gracias por tu comentario, extenso y razonado. No voy a defenderme de mis críticas, en las que no sé si dentro de unas semanas voy a ratificarme. Igual he ido demasiado lejos basándome solo en un seguimiento a distancia de AME (bueno, no tan "a distancia", pero ese es otro tema que tiene connotaciones personales).

      Creo que Victoria tendría que haber pensado en "Nosotros" a la hora de pensar qué hacía, pero solo pensó en un "nosotros" pequeñito, quizás su entorno más próximo. La entrevista que citas, precisamente lo demuestra, ya que cuando es preguntada por su individualimo apela más a ideas compartidas y a un apoyo genérico a su acción personal que a un equipo de personas coordinado que la presenta a ella como imagen pública. Me consta, además, que es así: una francotiradora que una vez que ha disparado, sin contar con casi nadie para ello, reúne tras de sí apoyos a su disparo de los que desean, con más corazón que cabeza, que mate al malo. Esto no es lo que algunos imaginamos ni, en mi modesta opinión, lo que vuestra querida profesión necesita.

      No tengo un "feeling" especial con Paco Pareja y creo que él conmigo, tampoco. Lo cual no obsta para que deplore que los avales con los que parece contar en este momento no lleguen a los quince precisos, quizás por poco. A esto me refiero. A cabeza, no a corazón.

      Creo que hubiera sido mejor que Victoria hubiera tratado de consultar a gente que están (estamos) en este cotarro desde hace mucho tiempo antes de lanzarse al ruedo y de ver si no era mejor pasar a un segundo plano apoyando otras alternativas. No lo hizo. Y lamento que no lo haya hecho. Y lamento profundamente que no haya renunciado rotundamente al indigno e indignante aval del Codem.

      Pero de todo esto, aprenderemos todos. Hasta hoy, pensé que la entrada de ayer en el blog era la que más me había costado publicar, la que más ansiedad me ha causado, ya que no tengo alma de mártir. Pero las reacciones de vuestro entorno me han apenado. Mucho.

      Un cordial saludo, Vicente. Esta es una carrera de fondo que requiere mucha cabeza, no 100 ms libres que se ganan a base de adrenalina.

      Eliminar
  4. Estimado Juan Gracias por tú contestación rápida, solo unas palabras más en respuesta a tu contestación, aunque primero gracias por tú cordialidad y por dejar expresarme.
    Veo todo muy subjetivo……….es normal es tu pensamiento y como el mío, parcial, por tanto me permitirás que ponga en cuarentena cuando dices que tú “nosotros “es mas importante que su “nosotros”. Permíteme que ponga en duda que asegures con tanta rotundidad que no preguntó a los que están metidos en el cotarro,por su twitter dijo que se puso en contacto con los presidentes de los diferentes colegios, pero aunque no lo hiciera.¿Necesita permiso?.¿Necesita rendir alguna pleitesía?.........¿Es más justo que se presente los que están (estáis) metidos en el “cotarro”?. Con utilizar la cabeza te refieres que solo los que os movéis en ese mundo podéis (pueden) intentar llegar a cargos……………y al revés podría ser?
    Otra cosa con la que no estoy de acuerdo es con la rápida catalogación que haces de mi ya me presupones del entorno de AME , veo que tú les sigues en twitter y que por razones personales conoces la asociación también perteneces a su entorno entonces.
    Siento mucho ese apenamiento Juan supongo que será parecido al que yo he tenido cuando leí tu post. Estoy de acuerdo en que esto es una carrera de fondo pero no me parece la mejor manera de empezarla, teniendo que pedir permiso a los que saben de esto, presentándose sin postularse públicamente y criticando a quien con luces y taquígrafos y sin tener que rendir cuentas a nadie lo hace.
    Un cordial saludo y aunque en este tema no estemos de acuerdo, estoy seguro que lo estaremos en próximos post tuyos, que ansió leer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vicente, te re-respondo con la respuesta al siguiente comentario. Un cordial saludo.

      Eliminar
  5. Hola Juan:
    En primer lugar, quiero agradecerte tus escritos sobre la enfermería. Me han aportado personalmente mucha luz sobre mi profesión y sin duda también contribuyen al debate sobre nuestros órganos de representación (colegios, sindicatos…). Creo firmemente que la inmensa mayoría de compañer@s están muy dormidos y viven ajenos a lo que se dirime en las altas instancias. En parte, por ese “espíritu burlón y alma quieta”, tan propio de nuestro país, pero también porque nuestros “jerifaltes” nos tienen desinformados, nos tratan como menores de edad y nos ningunean sistemáticamente, manteniéndonos en un rincón, muy lejos de ellos para que no molestemos ni les cuestionemos.
    Sobre tu último post, quería comentar que en mi opinión viertes comentarios muy injustos sobre la candidatura de Victoria Trujillo.
    Su decisión me ha parecido tremendamente generosa. La conozco bien, se ha presentado con las manos limpias y los bolsillos vacíos; con ideas firmes sobre la imperiosa necesidad de transparencia y democracia en los Colegios profesionales, de forma particular en el CGE. Quiere defender a las enfermeras de base, dignificar y visibilizar la profesión, afrontar múltiples temas importantes: paro, precariedad, bolsas de contratación, especialidades, carrera profesional… Pretende acabar con la escandalosa costumbre, desde tiempos inmemorables, de que las decisiones sean tomadas por burócratas que viven totalmente alejados de los profesionales, que ya no se acuerdan de la última vez que se pusieron la bata y los guantes. Una mujer que tiene el corazón lleno de ilusión, recogiendo las inquietudes de miles de profesionales.
    Me pregunto qué hubiera pasado en estas elecciones a la Presidencia del CGE si Victoria Trujillo no se hubiera presentado. Una vez más, los enfermeritos apenas no hubiéramos enterado de esta nueva y enésima siniestra operación de D. Máximo; la prensa tampoco se habría hecho eco del asunto; ni hubiera existido el debate abierto que se ha generado, así como la movilización de tantas enfermeras… Sin esta candidatura, las cartas se habría repartido “entre los de siempre”, en un premeditado juego de obstáculos.
    Y no; no se puede pedir más de lo que ha hecho Victoria y su equipo. Han hecho lo que tenían que hacer. A pesar de no contar con los recursos millonarios y la estructura de esas viejas instituciones que son los Colegios profesionales, que viven a costa de la maltrecha enfermería y de sus cuotas. Tampoco la normativa y los plazos de estas “elecciones” ayudan en absoluto, como todos sabemos. No somos ingenuos, sabemos que el camino es largo, pero el cambio necesario llegará, sin duda; y lo alcanzaremos, poco a poco, con la fuerza y el empuje de los profesionales que trabajamos cada día, por todos los rincones de España, con los usuarios y los pacientes. Anhelamos una Nueva enfermería y la semilla ya está puesta.
    Sí, la verdad, me he sentido bastante decepcionado con este quinto post… Victoria ha recibido disparos, pero no del “enemigo” precisamente. Seguramente no intencionados…
    Un abrazo Juan, por supuesto que te seguiré leyendo con gran interés.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perdona, Mariano, por la respuesta. Estoy agotado y replanteándome muchas cosas. No me gustan los francotiradores. No me gustan los iluminados. Hace falta más cabeza que corazón. Esto solo se cambia aunando y coordinando esfuerzos y con hojas de ruta bien planificadas y trabajo en red, perdòn por los tópicos. Algo imposible porque en vuestra querida profesión cada uno -y este de ahora es un magnífico ejemplo- va a su p*** bola, lo he dicho y escrito mil veces y solo puedo ratificarlo. Aunque es injusto generalizar, os importan más las satisfacciones emocionales que ir cubriendo las humildes etapas de las hojas de ruta y los pequeños logros; y por ello sois TAN carne de cañón. Tenéis que madurar, creo. Necesitáis más un psicoanalista que un sociólogo que solo trata de poneros frente al espejo (y que acierta y se equivoca; pero creo que sois mucho más indulgentes con los capullos que os confunden deliberada/interesadamente). Gracias por tu comentario, un cordial saludo.

      Eliminar
  6. Reflexionaré sobre tus comentarios. Gracias, Juan, por tus valiosas aportaciones a este proceso urgente e imparable que se está produciendo en la enfermería. Saludos cordiales

    ResponderEliminar