miércoles, 12 de marzo de 2014

Carta abierta (a mi pesar) a Emilio Losa, presidente del Colegio de Enfermería de Asturias

Carta abierta dirigida a D. Emilio Losa, presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Asturias [CODEPA]:

"Me han advertido, y he podido comprobarlo aunque aún no esté enlazada en su web a fecha de hoy, que en el número de febrero de 2014 de la revista colegial "Impulso", que usted dirige, incluyen una entrevista que concedí al Colegio de Enfermería de Madrid [CODEM] y que fue publicada en la revista colegial "Tribuna Sanitaria", nº 277. Dicha entrevista fue concedida a la periodista del CODEM, a petición expresa suya, sin que recabara mi autorización para difundirla por ningún otro medio o institución.


Si ya me parece mal que el CODEM haya censurado mis opiniones críticas con respecto a las últimas actuaciones del Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería-Satse, que "desaparecieron" del resumen publicado (algo con lo que ya contaba, tampoco soy tonto; concedí la entrevista por mera cortesía institucional al albergar el Colegio una jornada de la Asociación Madrileña de Enfermería de Salud Mental, la cual me invitó a participar como conferenciante), el colmo es que esta entrevista desnaturalizada pudiera ser utilizada por cualquiera para tapar sus propias vergüenzas.

Una cosa es el derecho a la libre información, en base al cual podrían haber extractado, con los entrecomillados pertinentes (como hacen en su editorial) y citando el origen, los contenidos de la publicación del CODEM, y otra bien distinta publicar bajo el mismo titular, con la misma foto, sin citar la fuente y, sobre todo, con el literal completo, el texto publicado en "Tribuna Sanitaria". De esta manera, se da a entender que la entrevista se la concedí al CODEPA, algo que es radicalmente falso.

Porque debe usted tener en cuenta que en ningún caso y bajo ningún concepto hubiera concedido yo una entrevista a una Institución que, como el Colegio que usted desgraciadamente preside:

  • Respalda activamente desde hace muchos años a una ilícita y perniciosa Presidencia del Consejo General de Enfermería, en la persona de Máximo Antonio González Jurado y todos sus adláteres, verdadera lacra para la profesión enfermera y permanentemente relacionada en los medios de comunicación con acciones y tramas corruptas.
  • Ejerce un deliberado oscurantismo que impide una exigible rendición de cuentas e incumple sistemáticamente las exigencias del artículo 11 de la Ley 2/1974 sobre Colegios Profesionales, en la redacción dada por la Ley 25/2009, de 22 de diciembre, que exige la publicación en la web colegial de la Memoria Anual con información pormenorizada, entre ella "las retribuciones de los miembros de la Junta de Gobierno".
  • Niega sistemáticamente a los colegiados sus derechos democráticos de participación en la vida colegial y manipula coactivamente las Asambleas Generales para impedir que se les exijan responsabilidades e información para documentar sus tejemanejes.
  • Y, finalmente, en lo que subjetivamente considero un claro acto de prevaricación y desviación de poder, está exigiendo retroactivamente las cuotas incobradas de los profesionales que lícita y legalmente decidieron descolegiarse en los términos que el art. 11 de la Ley 6/2003, de 26 de diciembre, admitía para el personal al servicio de las Administraciones Públicas del Principado.
Por ello, le exijo que retire la entrevista de inmediato, ya que en ningún momento les concedí derechos de publicación, ni creo que les hayan sido concedidos (indebidamente, en todo caso) por el CODEM, lo que considero un atropello a mis derechos intelectuales y, sobre todo, de imagen.

En el caso de que la revista en papel esté ya distribuida y, por tanto, sea materialmente imposible su retirada, le exijo que no incluya la entrevista en la edición digital que, al menos hasta el momento de redactar este escrito, no ha sido publicada. Y, si lo hubiera sido, igualmente, ya que en formato digital no existen problemas técnicos que justifiquen no hacerlo.

Asimismo, para que a los colegiados asturianos les quede claro que estamos hablando de una intolerable manipulación por su parte, dirigida a utilizar mi persona y mi prestigio como aval de sus nefastas actuaciones políticas, exijo mi derecho de rectificación, para lo cual deberá incluir en el próximo ejemplar de la revista "Impulso" esta carta. Me reservo, naturalmente, el derecho de ejercitar todas las acciones que, en derecho y en defensa de mis intereses y mi imagen, considere oportunas.

Yo entiendo que ahora que el Sr. González Jurado, presidente agónico del CGE, está políticamente amortizado, muchas ratas traten de abandonar el podrido barco en el que llevan navegando y haciendo negocios tantos años de su mano. Pero si quiere un aval democrático para el proceso de transición que a no mucho tardar se abrirá, búsquelo entre sus colegiados, que son quienes abonan sus dietas y su Visa Oro y quienes sufren desde hace años su autoritarismo, y no en mi modesta persona, por mucho que desde hace casi tantos años como usted lleva chupando del bote yo lleve denunciando la intolerable corrupción institucional de valores que ustedes representan."

Atentamente,
Juan F. Hernández Yáñez

--------------------------------

Nota.- Publico esta carta como "abierta" porque se la envié "en cerrado" el pasado jueves 5 de marzo al Sr.Losa, a la dirección de correo que consta en la página web como dirección de contacto. Dado que no ha tenido a bien contestarme, ni siquiera un acuse de recibo, una semana después decido difundirla "en abierto". Lo cual no quita que siga exigiendo que retire la entrevista y/o publique la carta como derecho de rectificación. A ver si así responde.


3 comentarios:

  1. La estrategia del "silencio administrativo" o "del avestruz"...muy típica.
    Gracias por aportar algo de luz a los asuntos de este colectivo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por ser la voz de los que ,como yo,hace años optamos por dejar el barco...

    ResponderEliminar
  3. Gracias por la coherencia,rigor y claridad.
    Ana ruiz bascaran

    ResponderEliminar